Luego ser detenido por el caso de presunta agresión sexual a una mujer en la discoteca Sutton de Barcelona, Dani Alves ha enfrentado momentos que le han cambiado su vida de forma radical.
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Ahora, el experimentado futbolista brasileño de 39 años -quien integró la selección verdeamarilla en el Mundial de Qatar- está detenido en el centro penitenciario Brians 2 de la ciudad catalana, a la espera de que su defensa interponga un recurso para así tratar de revertir la orden de prisión preventiva.
De acuerdo a lo informado por el diario ‘La Vanguardia’ de España, el histórico seleccionado de su país, ya jugó su primer partido de fútbol en prisión.
El mismo medio indicó que los directivos de la cárcel en Sant Esteve Sesrovires, en la cual se encuentra el lateral, tomaron la decisión de colocar una tela que impida la visión entre módulos, principalmente de la zona en la que se encuentra Dani Alves.
Asimismo, la citada fuente indicó que el deportista dejó en claro con su nuevo abogado la postura de no recibir a familiares mientras esté detenido.
Así, Dani Alves certificó que no quiere recibir la visita de sus padres, en especial la de su madre Lucía, quien está en un hotel de la capital catalana.