Luego que Marcelo Díaz acusara al árbitro Nicolás Gamboa de insultarlo durante el caliente duelo entre Audax Italiano y Universidad Católica, su excompañero en la Roja Jean Beausejour lo criticó por hacer público un asunto que, a su juicio, forma parte de la intimidad de la cancha.
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Y esos reproches de parte de “Bose” fueron tema de consulta justamente para Díaz, durante su participación en la edición de ayer miércoles de “Todos Somos Técnicos”.
A “Carepato” le preguntaron derechamente si sientió que pasó a llevar esa “intimidad” y “códigos” que puso sobre la mesa Beausejour desde su tribuna en Radio ADN.
“Para nada. Yo creo que hoy, en la generalidad, no solo en el fútbol, en la vida cotidiana, en cualquier trabajo, si te sientes agredido por tu jefe, ¿qué vas a hacer?, ¿vas a permitir que te agredan?. Yo creo que no. Ni un hombre ni una mujer”, respondió.
“Y lo de esos códigos, como lo mencionó Jean, está bien lo que él remarca, pero yo tengo otra opinión. La suya es respetable, la mía también es respetable”, complementó.
¿Qué dijo Beausejour?
A propósito de la acusación de Marcelo Díaz contra Nicolás Gamboa, Jean Beausejour hizo un extenso comentario en “Los Tenores”. “En el fútbol hay códigos no escritos que se deben resguardar y eso no significa justificar agresiones ni tener banda ancha para insultarse, pero vienen desde hace mucho tiempo y hay que guardarlo”, partió expresando.
“Hay un tema generacional. Antes este tipo de discusiones tenía un poco más de margen en la vara. El fútbol es atractivo también por este tipo de condimentos en la interna, donde a veces las exigencias se hacen más acaloradamente. Yo soy más conservador, de la vieja escuela, debemos salvaguardar, pero con todo lo que pasa dentro de una cancha, más en una época donde todo va en otra dirección”, agregó.
Del mismo modo, el exfutbolista del Wigan, Colo Colo y la U, entre otros equipos, planteó lo siguiente: “No digo que Marcelo Díaz haya roto códigos, pero sí que hay que salvaguardar situaciones que se dan en la cancha. Quizás Marcelo se sintió agredido, pero hay un margen que todavía se puede guardar, la intimidad de lo que pasa dentro de un campo de juego. Todos nos hemos sentido perjudicados en algún momento de un compromiso”.