Esteban Pardes, máximo goleador en la historia de la Primera División del fútbol chileno y uno de los grandes ídolos de Colo Colo, espera con ansias el día de su fiesta de de despedida, la que se llevará a cabo el próximo sábado 25 de marzo en el Estadio Monumental.
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Aquella fiesta será a estadio repleto, ya que los hinchas se encargaron de agotar los tickets en cosa de minutos. “Ni yo tengo explicación, fue sorprendente el cariño de la gente, sabe valorarme, nunca me negué a fotos o videos. Yo bromeo y digo parezco cantante de reggaetón, jajá, porque se van las entradas en minutos, hubo 90 mil usuarios en cola. No asimilo lo que la gente me quiere y soy un ídolo para ellos. Me siento muy bendecido”, dijo al respecto el propio “Tanque” en diálogo con Las Últimas Noticias.
Y en esa misma entrevista, “Visogol” contó cómo va su vida después del retiro. “Me siento en calma”, expresó el exfutbolista, quien se encuentra residiendo solo en una casa en Huechuraba, cerca del domicilio en el que hace un tiempo vivió junto a su exesposa Jenny Lastra y sus hijos Esteban y Vicente.
Justamente sus hijos ocupan buena parte de sus tiempo por estos días. El mayor, Esteban, dio un gran paso al ingresar a estudiar sicología a la Universidad Andrés Bello. “Estoy muy, muy orgulloso porque veo al hijo crecer, saliendo hace 19 años de la panza de Jenny y hoy en la universidad. Y la verdad, para qué estamos con cosas, si no fuera por la Jenny... Los crió con una enseñanza tremenda”, declaró.
Tras ello, el ídolo albo explicó que “él tenía tres opciones. Primero, periodista deportivo, pero le dije que no, porque los jugadores somos bravos y es difícil que te den nota. Lo entendió, pero le dije que si quería lo estudiara. Luego, kinesiología, pero le dieron algunos tips y se fue a sicología. Ahora me dice: ‘Papá, hay que leer mucho’. Y el Vicente, el pequeño, en segundo medio”.
En cuanto a su comunicación con Jenny, el exseleccionado nacional explicó que “tenemos una buena relación y hemos sabido llevar el tema. De repente salimos a almorzar, a cenar, cada dos semanas o un mes, nos juntamos, hablamos de los niños”.
Además, Paredes comentó que “no es fácil estar solo porque de repente se necesita un apego o alguien que te hable, pero lo he sabido llevar porque tengo haras cosas que hacer. Si estuviera solo-solo, sería complicado, aunque me gusta igual la soledad. Igual pienso harto”.
Respecto a esos asuntos en los que piensa, el exfutbolista sostuvo lo siguiente: “En qué haré hacia adelante. Me entregan el título de director deportivo y me proyecto. ¿Negocios? Quiero formar una clínica deportiva. Y San Antonio, donde soy accionista, pero eso más me quita dinero, jejé”.