Fue uno de los grandes éxitos cinematográficos de inicios de 2000, una obra que le entregó a Tom Hanks su quinta nominación como mejor actor en los premios Oscar, sin embargo, gran parte del fenómeno que significó el filme “El Náufrago” se debió a un personaje que sin hablar, dio las mejores escenas de dicha película.
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Wilson, el balón de vóley que por más de una hora le permitió a Hanks ofrecer un contundente monólogo que hizo de “El Náufrago” una obra que a dos décadas de su estreno sigue enamorando a los espectadores.
Por ello es que la casa de remates y subastas Prop Store decidió poner a la venta este icónico balón, que el pasado martes 9 de noviembre superó todas las expectativas y fue adquirido por 310 mil dólares, unos $245 millones.
Superó las previsiones
El monto superó con largueza los cálculos preliminares que había anticipado la casa de subastas, de unos 80 mil dólares, en gran parte, por la gran participación de interesados en adquirir uno de los tres balones utilizados por la producción cinematográfica.
“Esta versión Wilson fue colocada en el agua durante largos períodos durante el rodaje (...) la forma general de la bola se combinó ligeramente, y los detalles faciales se volvieron algo borrosos en comparación con las tomas anteriores de la película”, consignó la casa de subastas en su sitio web, donde su fundador, Stephen Lane, ya había hecho noticia al rematar en 2001 uno los dos balones que también habían sido utilizados durante el filme.
En esa ocasión, sin embargo, la venta le reportó 17.800 dólares, una clara evidencia que el paso del tiempo, y la paciencia de Lane por mantener el preciado balón, fueron su mejor inversión.
