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La última lágrima por Woodstock: Michael Lang apagó la luz del concierto más trascendente de la historia

El legado cultural del recién fallecido creador de los tres días de música, paz y amor: su pasión por el rock lo llevó a organizar el legendario espectáculo que reunió a medio millón de jóvenes en 1969 y trascendió a una época de cambios sociales de diversa índole.

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En sus tres días de paz, música y amor, el Festival de Woodstock se convirtió en un hito de la cultura popular como expresión de una época de cambios, protestas y movilizaciones de una juventud que identificó a los hippies como ícono legendario. La reciente muerte de Michael Lang, su organizador, enlutó hace una semana a los protagonistas y admiradores de esa jornada memorable que, pese a otros intentos, nunca pudo ser emulada en su convocatoria y trascendencia social.

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Un linfoma de Hodgkin apagó la luz creativa de Lang, nacido en Brooklyn en 1944 en una familia judía. A los 23 años cambió su vida al abandonar la universidad para abrir una tienda de cannabis en Florida, donde se vinculó a rockeros y personajes de la música que le abrieron los ojos al negocio los conciertos. Y nunca se apartó de ese mundo deslumbrante. En el 68 reunió a más de 25 mil personas en el Miami Pop Festival, con figuras como Jimi Hendrix, Frank Zappa y John Lee Hooker, entre otros.

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Lluvia, rock, amor libre y drogas

“Creo que la forma de escuchar música es rodeados de cerros y tierras de cultivo, bajo un gran cielo”, fue una frase célebre del manager, quien convirtió el megaconcierto de la granja de Bethel en su obra cumbre. El Festival de Woodstock se realizó entre el 15 y el 18 de agosto de 1969, y los detalles ya son clásicos: la organización esperaba a 60 mil personas, pero al final llegaron entre 400 mil y medio millón de jóvenes, que levantaron carpas, cantaron, bailaron, consumieron drogas –algunos, claro- y promovieron aquel amor libre que pregonaba la cultura hippie.

Mientras ello ocurría en forma frenética e incontrolable, por el escenario desfiló un cartel formidable del rock: Santana, Creedence Clearwater Revival, The Who, Jimi Hendrix Jefferson Airplane, Crosby, Stills, Nash & Young, y Joan Baez, por ejemplo.

Tiempo después, el empresario fundó el sello Just Sunshine Records, también condujo la existosa carrera de Joe Cocker e, incluso, apareció como trompetista en el video de “You Can Leave Your Hat On”. Para celebrar sus cinco décadas de vida anunció el festival Woodstock 50, pero los problemas logísticos arruinaron el proyecto. En una entrevista de Biboard, Lang aseguró que “muchos festivales siguen el modelo de Woodstock, como Bonnaroo y Coachella. Se creó un ritual que sigue siendo replicado”. Al fin, el gran orgullo y legado del padre del megaconcierto que musicalizó la nueva historia de una época…

“Muchos festivales siguen el modelo de Woodstock, como Bonnaroo y Coachella. Se creó un ritual que sigue siendo replicado...”

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