Salió del mar, se tiró un chapuzón a la piscina y se recostó sobre una reposera. Todo en menos de un minuto, como si fue un huésped más. Lo curioso es que no se trata de un turista, sino que de un lobo marino que literalmente se tomó las instalaciones de un hotel en Ecuador, ante el asombro de los turistas.
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El hecho ocurrido en un complejo de veraneo en las Islas Galápagos quedó registrado en un video que fue difundido en redes sociales, en la cuenta de Instagram @viralhog, generando miles de corazones y comentarios, ante lo cómico de la situación.
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El animal acuático se movió a sus anchas en el recinto y realizó el recorrido con total normalidad, demostrando que es el amo y señor del lugar.
En primera instancia se ve al mamífero saliendo del mar y caminando como Pedro por su casa rumbo a la pileta. Acto seguido se lanza al agua y comienza a nadar con toda naturalidad. Posteriormente, se corona como el rey del lugar.
De hecho, fue lo más curioso, porque cuando salió de la piscina, obligó a un hombre a abandonar la silla donde descansaba feliz de la vida y se acostó encima a tomar el sol, para relajarse como Dios manda.
El turista solo atinó a sacar su toalla rápidamente, mirando con sorpresa la escena, mientras el lobo que ya hacía durmiendo, esperando, quizás, la hora de almuerzo.
No tocarlos
Según se supo, el lobo marino es un habitual del hotel y se llama Wendy. Él, junto a su cachorro Lulu, son visitantes asiduos del resort, donde disfrutan de nadar en la pileta. Por lo mismo, recomiendan a los pasajeros a mantenerse distante de ellos, no tocarlos ni darles comida.
“Ellos pasan varias horas durmiendo en las reposeras de la piscina”, habrían comentado los trabajadores.
