La actriz Pepi Velasco compartió este jueves, en el programa “Socios de la parrilla”, un triste episodio que le tocó enfrentar con su padre, quien a consecuencia del Parkinson que le afectó en sus últimos años de vida, llegó a un punto en que le pidió a la actual panelista de “Juego textual” que “lo matara”.
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En un programa donde estuvo junto a sus compañeras de “Juego textual” Chiqui Aguayo y Yazmín Vásquez, Velasco se desahogó con los animadores del espacio, a quienes les relató, tal como lo hizo a mediados de agosto en “Podemos Hablar”, los difíciles momentos que padeció debido a la enfermedad de su padre, quien acabó en sus últimos días de vida internado en una casa de reposo.
El desahogo de la panelista de “Juego textual”
“Mi papá era deportista, simpático, alegre, dueño de las fiestas, el rey del mundo. Era amigo de sus amigos, amigo de sus enemigos, era súper choro, chorísimo, con un sentido del humor increíble”, recordó la actriz, quien debido a su experiencia con su padre, se declaró en favor de la eutanasia.
“Cuando te llega un momento de enfermedad y no puedes celebrar la vida, ahí se acaba la vida (...) la eutanasia debería estar permitida”, aseguró Pepi, quien recordó que en el momento más crítico de la enfermedad, su padre incluso le pidió que acabara con su vida.
“El Parkinson es una enfermedad terrible porque es degenerativa progresiva. Te deteriora en todos los aspectos, cognitivo, físico, emocional. Recuerdo que se deterioró tanto, que me acuerdo que yo cuando lo fui a ver hecho pebre, porque ya vivía en una casa de reposo, porque necesitaba atención especial, tenía sonda, pañales y muchas cosas, él me pidió que lo matara. Me dijo: ‘Agarra ese cojín y, por favor, ahógame’”, contó la actriz, quien tras reconocer que con gran pena no accedió a la desesperada petición de su padre, al poco tiempo debió enterrar a su progenitor tras su muerte.
“Yo prendía velas blancas y pedía que mi papá se fuera y no se iba. Su cabeza estaba súper bien, súper lúcido, y mi papá no se iba, pero estaba muy deteriorado. Su muerte fue como un alivio. Ustedes no saben la alegría de la muerte de mi papá. Es heavy, es súper fuerte. Yo ahora celebro la vida, porque yo siento que cuando te llega un momento de enfermedades fuertes, hasta ahí llega la vida. Cuando no puedes disfrutar el día a día, cuando no puedes compartir con amigos, cuando no puedes celebrar la vida, creo que se acabó”, relató.
“A mi papá se le acabó a vida antes de que se muriera. Entonces, cuando mi papá se murió, nosotros celebramos. Cerramos un restorán. Fueron los más amigos y familiares, e hicimos un gran almuerzo. Nos curamos, tomamos, cantamos, contamos anécdotas de mi viejo, y eso fue”, finalizó.