Willy Sabor recordó este lunes en “Juego textual” algunos de los duros momentos que debió enfrentar estos últimos años y que lo afectaron en sus presentaciones en vivo, donde el estallido social y la pandemia acabaron reduciendo considerablemente el número de sus shows.
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Según relató el locutor radial y exfigura del extinto “Morandé con Compañía”, en sus mejores épocas, cuando inició su participación en el estelar de Mega, llegó a realizar hasta seis presentaciones por noche.
“Ese fue mi peak. Llegué a los primeros lugares de la radio, el teléfono de mi casa sonaba todo el día, tuve que trabajar con una persona que me ayudara con las fechas. Yo llegaba de la pega y tenía 48 llamados de eventos. En mi mejor época llegué a hacer seis eventos en una noche”, contó Sabor, quien reconoció que en pleno apogeo del estallido social perdió hasta “34 shows”.
“Con el estallido social yo perdí 34 shows, firmados, listos, de octubre (de 2019) hasta febrero (de 2020)”, afirmó el intérprete de “El león”.
Los duros momentos de Willy Sabor
Otro de los temas que abordó el comediante fueron los problemas que tuvo con su familia en su momento de mayor exposición, donde solamente pudo asistir a una “de las kermesse del colegio de mi hija”.
“Creo que fui a una sola reunión de apoderados también. Hubo una época en que yo le tenía que decir a mi señora que entre octubre y diciembre no me iba a ver casi ningún día. Ella se ponía muy triste, pero ese era mi momento. Hay que aprovechar porque después envejecemos, somos como los futbolistas”, señaló.
También recordó todo lo que ha sufrido estos últimos años con la enfermedad de su padre, quien a sus 84 años se encuentra en un centro dedicado al cuidado de adultos mayores, y que debido a su estado incluso hay ocasiones en que ni siquiera lo reconoce.
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“Mi papá es productor musical, es dueño de todas las canciones que he grabado. Cada canción tiene una historia, son todas ideas de él. Mi padre era un capo, un creativo. Ahora está enfermo, tiene demencia vascular. Ya no está, lo echo de menos”, lamentó.
“Íbamos en su auto por el Parque Forestal y de repente me dice ‘Te escribí una canción que yo escuchaba cuando chico’. Pone el cassette y era una versión brasileña, en portugués. Me dice que esa canción era una favorita suya y que le gustaría que la grabara. Todas esas han sido las canciones más importantes de mi vida. Todavía las canto, las canto por él. Andábamos para todos lados juntos. Yo hacía radio con mi papá sentado al lado todos los días. Almorzábamos juntos y él siempre sentado al lado mío. Lo pasaba a dejar a su departamento y me iba a mi casa en Talagante”, indicó Willy, quien entre lágrimas asumió el nuevo estado de su progenitor.
“Fue duro. Veo ese cambio cuando ya se bajaba del auto y no sabía dónde estaba, perdido. Una vez se me perdió en un mall. La primera vez fue terrible, se me perdió todo un día. Todos me decían, me llamaban y me decían que lo vieron caminando solo, perdido. Ahora está viviendo en un lugar donde lo están cuidando mucho. El momento más difícil fue cuando lo fui a dejar. Algunas veces soy su hermano, la última vez que fui me reconoció como su hijo. Escuchamos música de todas las épocas, le pregunto quién canta. Mi cumpleaños lo pasé con él, fui temprano, le canté con todas las personas de ahí”, finalizó.