Las últimas polémicas del Festival de Viña del Mar podrían adelantar el término del contrato de concesión que el municipio viñamarino firmó con TVN y Canal 13 para realizar cuatro ediciones del evento musical.
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Así lo dejaron de manifiesto este martes en “Mucho Gusto” los concejales Carlos Williams y Sandro Puebla, integrantes de la Comisión de Producción viñamarina, quienes anunciaron que sus equipos jurídicos y de concesiones están trabajando para determinar si el retraso en anunciar la parrilla de artistas, la renuncia de Yerko Puchento, la recontratación de la orquesta y la ausencia de espectáculos para público adulto, serían hechos suficientes para que el municipio de la Ciudad Jardín adelante el término del contrato de cuatro años con ambas señales televisivas.
“Debido a todos estos inconvenientes, que se han venido presentando previo a esta edición del Festival de Viña del Mar, nosotros como concejales integrantes de la Comisión de Producción, sin duda que por nuestra obligación de fiscalizar, tenemos que pedir a nuestro departamento jurídico, a nuestro departamento de concesiones, que hagan una presentación con respecto a si se ha incumplido con lo que se establece en el contrato, con los que establecen las bases”, anunció Williams.
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“Si eso es así, hay desde multas hasta incluso la posibilidad de, unilateralmente, cortar el contrato que nos une a estos canales que son el 13 y TVN”, afirmó la autoridad comunal.
El inesperado anuncio lo realizaron ambos concejales ante lo que, a su juicio, han sido una serie de inconvenientes que han desprestigiado el nombre del Festival.
“Hay, fehacientemente, hechos que indican que no se habría cumplido con el contrato, pero queremos tener la opinión versada de nuestros departamentos jurídico y de concesiones, y poder actuar sobre seguro en relación a lo que ellos nos indiquen”, aclaró Williams.
“Yo creo que hay muchas cosas. Primero, el tema de impasse con la orquesta, el hecho de la caída de Maná, el traer artistas que son demasiado jóvenes. Está bien tener un Festival para el público joven, pero nos han dejado de lado a un grupo etario importante. Especialmente residentes de acá, de nuestra Ciudad Jardín”, concluyó la autoridad pública.
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“Lo que sucede es que los canales tienen que ir informando, cada cierto tiempo, a la Comisión Organizadora del Festival de Viña del Mar, respecto de los artistas que se van confirmando para la próxima edición, y aquí es cuando uno siente que en la actualidad, lamentablemente, hemos tenido muchos problemas”, expuso por su parte Puebla.
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El también editor de radio Carnaval apuntó a que nunca había visto tanta desorganización de parte de los canales y la productora a cargo de negociar con los artistas (Bizarro) para realizar una edición del Festival de Viña.
Contrato en el aire
“La verdad, yo no recuerdo un Festival con tanta incertidumbre y cambios, la verdad de las cosas. De última hora. El tema de los artistas, lo hablaba el concejal Williams, el tema de la caída de Maná, que puede ser por un tema de salud, totalmente de acuerdo. Pero sacar la orquesta de algo tan tradicional. El tema ahora del humorista, lamentablemente, él está en todo su derecho porque le cambiaron las reglas del juego”, apuntó Puebla, quien aseguró no haber mantenido ningún tipo de conversación con la productora de Alfredo Alonso, ya que por contrato, el municipio debe entenderse con los canales que se adjudicaron la concesión del espectáculo local.
“Nuestra transacción fue con los canales, nosotros desconocemos absolutamente a la productora. Recuerden que aquí hay una unión temporal entre dos canales, que este Televisión Nacional de Chile y Canal 13, con quienes nosotros hacemos un contrato por cuatro mil millones de pesos, por los cuatro años. No puedo decir si es una gran o pequeña suma, es una suma que lógicamente a un estamento público, como es un municipio, le sirve bastante. Pero uno lo que esperaría es que el Festival, como lo dice una de las clásusulas (del contrato), no vaya perdiendo credibilidad”, explicó.
“Con el Festival no se puede jugar, es patrimonio de la ciudad de Viña del Mar, nació en 1960 para ser el broche de oro de los veranos, y el Festival, dice una de sus cláusulas, cada año tiene que ser mejor al anterior”, cerró.
