Este jueves se estrenó en varias salas de Chile la película “Beau tiene miedo”, el último e intrigante trabajo cinematográfico del actor Joaquin Phoenix, dirigido por el reconocido director estadounidense Ari Aster, y que cuenta en su equipo creativo con dos cineastas chilenos; Cristóbal León y Joaquín Cociña.
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El filme, que presenta a Phoenix como un neurótico personaje que creció sin su figura paterna y que debe cargar con la incertidumbre de saber si padece una enfermedad hereditaria de su progenitor, tuvo en la dupla nacional a los creadores de un fragmento animado de algunos minutos en la película, con la técnica stop motion, donde el protagonista de “Guasón” vive algunos de sus afiebrados momentos en la historia.
El particular diálogo con Joaquin Phoenix
“Es una película completamente freudiana, es lo más arriesgado que he visto en términos de carrera”, cuenta en hoyxhoy.cl Cristóbal León, quien junto a Cociña fue contactado por Aster debido al éxito de su filme de terror “La casa lobo”, donde ambos aplicaron la celebrada técnica de stop motion.
Precisamente Cociña es quien recuerda ese inesperado contacto, el que por años los mantuvo trabajando junto al director norteamericano en variadas sesiones de videollamadas, las que se convirtieron en reuniones presenciales una vez que el producto llegaba a su edición final.
“Fue un proceso largo darnos cuenta de qué quería. Es raro porque llegó por ‘La casa lobo’, que todavía le gusta mucho, pero nos fuimos dando cuenta de que no quería ‘La casa lobo’ en su película, quería otra cosa”, dice Cociña, quien fue el único de los dos realizadores nacionales que pudo compartir en persona con Aster y el propio actor.
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“Logré tocar a Ari, abrazarlo, saludarlo y saludar a los actores”, revela Cociña, quien reconoce que en el momento en que se encontró con Phoenix tuvo una particular reacción.
“Hablé con Joaquin Phoenix y le expliqué lo que significaba la palabra tocayo. Es una estupidez, pero era lo único que tenía para decirle, más que eso no tenía mucho”, señaló el cineasta chileno, quien sólo tiene elogios para la producción que desde este jueves está siendo proyectada en varias salas de cine nacional.
“La sensación de ver la película terminada es de mucho orgullo. Trabajamos mucho tiempo. Estábamos metidos en un pedacito muy pequeño, conocíamos el guion y habíamos visto un corte, pero a mí me encantan las películas que te llevan a un viaje intenso y te sueltan al otro lado un poquito chueco, eso funciona muy bien en la peli, a través del dolor”, finalizó Cociña.
