León Murillo es uno de los cuatro invitados de este sábado en “La divina comida”, estelar de Chilevisión donde el comediante revelará a la periodista Carola Bezamat, la alcaldesa Daniela Peñaloza y el doctor Sebastián Ugarte, los otros rostros del programa, sus duros inicios en el mundo artístico.
PUBLICIDAD
Desde su necesidad de dormir en la calle ante la falta de recursos económicos hasta el rechazo a la invitación que en 2015 le hicieron para presentarse en el escenario del Festival de Viña del Mar, Murillo conmoverá a los demás participantes de “La divina comida”, en un adelanto que este viernes publicó Tiempo X.
Mi primera respuesta fue no (al Festival de Viña) y fue justamente por esto, porque yo no quería más estrés.
— León Murillo
Las revelaciones de Murillo en “La divina comida”
“El fortín Mapocho sacó un aviso que decía que una nueva escuela de teatro se abría en Santiago y estaba sorteando dos becas para todo Chile. Y me gané una beca, me vine a Santiago solo”, comenzará su relato el standupero, quien dejará sorprendidos a sus tres comensales al reconocerles que por cerca de tres meses durmió en la calle, frente a la Posta Central.
“En un momento no tenía para pagar mi pieza. Me empecé a quedar en la casa de amigos, al otro día con otro y así”, contó.
“En un punto me ganó más la vergüenza que la dignidad. Recuerdo que una noche iba caminando al lugar donde me estaba quedando y en un momento paso frente a la Posta Central, y me di cuenta que ahí por lo menos había un techito, primero fue capear la lluvia un rato a ver qué pasa”, prosiguió.
“Mis papás son primos hermanos”: Emilia Daiber sorprendió con particular revelación familiar
¡Consiguió trabajo!: Arturo Longton reveló que hace dos años se desempeña “como pez en el agua”
PUBLICIDAD
“Como caché que nadie me venía a correr del lugar pasé la noche ahí, la primera noche. Y luego vino la segunda, y fue un período prolongado de casi tres meses. Pasé casi todo ese invierno ahí”, rememoró.
Las dudas de Murillo con Viña
Sus duros inicios, sumados al gran estrés que acumuló ante la falta de oportunidades llevó a que el humorista incluso dudara en presentarse en la Quinta Vergara, escenario que hace ocho años finalmente catapultó su carrera televisiva.
“Mi primera respuesta fue no y fue justamente por esto, porque yo no quería más estrés, y como con Álex Hernández (director del Festival de Viña por aquellos años) nos conocíamos él me dijo ‘piénsalo, pregúntale a la Mafa’ (su pareja)”, señaló.
“Le dije Mafa, me llamó el Álex para ir al Festival de Viña y la Mafa lo primero que hace es ‘no, conche (...) ¿Por qué? Yo sabía que está hue (...) tenía que pasar’, porque ella igual había asistido a todo mi proceso penca del estrés y de todo lo que significaba”, indicó Murillo, quien ante la reflexión de Carola Bezamat, respecto a que “ella (Mafa) lo veía como un riesgo latente”, valoró el que su pareja haya sido quien finalmente le dio el impulso que necesitaba para asumir el desafío festivalero.
“Claro, principalmente para mi salud. Pero inmediatamente después, con esa sabiduría suprema que tiene, me dice: ‘Bueno, ¿a dónde quedó el hue (...)? Mira que los desafíos son para tomarlos”, finalizó.