Los gritos a las afueras de la casa estudio de “Gran Hermano” han generado diversas reacciones entre los participantes y también entre los seguidores del espacio.
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Detrás de las palabras se encuentra Máximo David, un joven de 36 años que ha generado total éxito tras dar algunas pistas a los jugadores sobre la percepción que el público tiene de ellos.
“Soy de San Nicolás de los Arroyos, Tengo 36 años, hago teatro, pero soy cero influencer (…) trabajo para una cadena de farmacias hace 10 años, amo todo lo que es los realitys”, confesó a Página 7.
Con respecto a cómo inició esta iniciativa, el hombre aseguró que “acá conocemos los estudios de televisión, y ese día iba a vivir una experiencia que se hace en Telefé, que es Paramount+, y ya que viajaba para allá dije ‘bueno, voy a ver cómo se ve en la casa de Gran Hermano desde afuera’, así que fui e hice mi primer grito”.
“Me acerqué a la famosa casa, la seguridad me echó, literal, me dijeron que iban a llamar la policía porque acá es un delito hacer ruidos en la vía pública, te pueden hasta retener el celular”, agregó el argentino.
Según el relato de Máximo, este viaje tuvo que viajar durante cuatro horas en el transporte público, pero que pese a este esfuerzo, todo fue “un placer, ya que me gusta y divierte”.
“Ahora acompañado a gente de Chile que ha querido conocer el lugar, me han llevado en su camioneta, incluso van a venir dos chicas más que quieren ir”, mencionó.
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La sexta es la vencida
Cabe señalar que la viralización de este momento llevó a que Máximo logrará una gran notoriedad entre los televidentes, quienes le han pedido en varias ocasiones que vaya a gritarle a sus favoritos.
“Empezó como un juego de decir ‘quiero gritar porque quiero’, pero nunca me imaginé la repercusión, la verdad es que lo hice con mucho respeto y amor, porque pese a que son jugadores, son humanos”, indicó.
“No es que haya ido directamente pensando que iba a suceder esto, no, fue mi sexto intento para que Coni escuchara mi grito”, reveló.
Posteriormente, el argentino reveló por qué se convirtió en uno de los fanáticos de la integrante de la “Familia Lulo”: “Desde el primer día que vi el programa la vi y dije ‘qué chispa y es genuina’. Uno se siente identificado con la persona, no con el jugador, por ser directa, decir lo que siente, defender sus ideales exponiéndose en cámara y por el amor que tiene con Bigote”, valoró.
“Siento que ese grito era lo que necesitaba Coni en ese momento, siento que le cambié su mirada, ahora está feliz, cantando y riéndose, así que digo ‘listo, hasta acá cumplí la misión’”, concluyó Máximo David.