El cantante urbano nacional, Juliano Sosa, dejó este viernes el Centro de Detención Preventiva (CDP) de la comuna de Puente Alto luego que su abogado, Leonardo Battaglia, alcanzara un acuerdo por un procedimiento abreviado por el incidente que protagonizó el artista en un control vehicular con Carabineros.
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El intérprete chileno, que hace pocas semanas había regresado al país desde Estados Unidos, había sido formalizado a inicios de julio por los delitos de atentado contra la autoridad y maltrato de obra a Carabineros, luego de enfrascarse en una disputa con efectivos policiales tras ser detenido por conducir una cuatrimoto.
El género urbano en la mira
“Se aceptó un procedimiento abreviado como una manera de poner término a esta situación que afectó a Jualianno y a un par de Carabineros”, señaló en lun.com el abogado, quien puntualizó que tras el juicio abreviado, el cantante deberá cumplir una doble condena por atentado a la autoridad del orden de 61 días cada una.
Tal pena, expuso Battaglia, la cumplirá Sosa en libertad, y “durante un año deberá firmar mensualmente en Gendarmería”.
“Puede viajar sin problemas con tal que venga a firmar en las fechas correspondientes”, señala el representante del artista. “Era importante que Julianno pudiera avanzar y ahora se tiene que abocar a su música”, afirmó.
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“Julianno no tiene ninguna vinculación con el mundo delictual y esto que le pasó lo va a tener que tomar como una enseñanza para crecer. Él manifestó públicamente las disculpas correspondientes y sabe que esto terminó siendo una situación lamentable”, cerró el abogado, quien pudo liberar al cantante el mismo día en que su madre, Marcela Martínez, estuvo de cumpleaños.
“Justo hoy (viernes) es mi cumpleaños y el mejor regalo es tener a mi hijo de regreso en casa”, finalizó.