Rafael Araneda se quebró anoche en Chilevisión al contar en el programa “Podemos hablar” detalles del estado de salud de su madre de 95 años, quien debido a una falla multisistémica, y en palabras de su hijo, ha “ido perdiendo su conexión con el mundo”.
PUBLICIDAD
El emotivo relato del animador nacional llegó en medio de la conversación íntima que junto a su esposa, Marcela Vacarezza, tuvieron en el bar del espacio conducido por Jean Philippe Cretton.
Recomendados
Revelan fotografía de Fernando Solabarrieta en una fiesta acompañado de misteriosa joven mujer
Carla Jara sorprende al precisar lo que le adeuda Kaminski: pidió crédito a su nombre
Adriana Barrientos realiza apasionada defensa de Cathy Barriga argumentando singular comparación
La emoción de Rafael Araneda
“¿Cómo está tu madre?”, fue la pregunta del rostro de CHV, también afectado hace algún tiempo por el deceso de su abuela, que motivó el rápido lagrimeo en Araneda, quien a pesar de afirmar que su madre por estos días “está súper linda, súper tranquila, muy bien cuidada”, dejó entrever su delicado estado.
“Mi madre está súper linda, súper tranquila, muy bien cuidada. Bien, dentro de su salud. Pero lamentablemente su conexión con el mundo ya se ha ido perdiendo”, sinceró entre lágrimas el otrora animador del Festival de Viña del Mar. “Se ha ido perdiendo y eso es difícil”, afirmó.
Respecto de los cuidados que le han dado, Araneda reconoció que todo el clan familiar ha estado detrás de su madre, con la sola finalidad de ofrecerle los mejores días de su resto de vida.
“No podía salir sola”: Marcela Vacarezza revela crueles amenazas recibidas en dictadura
“No me reconoció”: Rafa Araneda se emocionó al hablar del complejo estado de salud de su madre
“Y bueno, le hemos dado, mis hermanas, mi hermano y yo, lo que hemos podido. Lo mejor, pa’ que esté tranquila y no le falte pero nada, nada, nada”, indicó.
“Nos ha acompañado mucho, 95 años, y además vivió con nosotros desde que murió el papá. Vivió con nosotros, alcanzó a conocer a Benjamín (hijo chileno-haitiano que adoptaron), súper lúcida, y eso me encanta, porque cuando mi papá se fue estaba la pura Martina (la hija mayor del matrimonio), así que no conoce a los otros tres (hijos)”, recordó.
“Son dolores que uno lleva. Ella se va a despedir de este mundo con una foto de todos sus nietos, de todos sus hijos, de su marido, en la cabecera. Y los ha conocido y gozado a todos. Eso es lo bonito”, finalizó.