Tras su salida de Gran Hermano, Mónica Ramos, la mujer de 77 años, contó que ya está lista para volver a su trabajo en la feria como colera, esperando que tras sus reiteradas peticiones al alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, cuente con la autorización para poder vender tranquilamente, sin miedo a ser detenida.
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“Muchas veces tuve que arrancar de carabineros. Llevo 40 años trabajando en la feria, entonces si no tenemos permiso nos piden que nos vayamos. (Pero) ya me dijeron que habían hablado con mi alcalde Rodolfo Carter, espero que ya tenga por ahí listo mi permiso para trabajar tranquila, porque pienso seguir trabajando”, confesó.
Respecto a los artículos que comercializa, contó a Publimetro que cambió la venta de libros para niños y adultos por lentes ópticos “los que llaman cuneteados”.
“En la feria me dicen...”
Pero, ya en confianza, desclasificó cuál es el apodo que recibió durante su trabajo de colera, debido a su llamativo color de pelo morado, el cual asegura será su look definitivo después de pasar por varios teñidos, desde rubio, castaño, hasta rojo.
Según contó, fue con su actual look que se ganó el sobrenombre de Patricia Maldonado, aunque reconoció que no sabía por qué motivo la compararon con la exMucho Gusto, puesto que no es buena para ver televisión.
“En la feria me dicen la Patricia Maldonado. Y yo una vez pregunté por qué me dicen así y me dijeron ‘porque tú le copiaste a ella’. Y me dí el trabajo de verla y dije ‘ah, nopo. Ell tiene mechas nomás. Yo soy más audaz. Todo o nada. A mí me queda mejor”, dijo riendo de buena gana.
Eso sí en cuánto a la política, no quiso ahondar si también son parecidas o diametralmente opuestas.
“Ah nopo, en eso no. De eso yo no hablo”, sentenció tras su salida del reality.