El último eliminado de Tierra Brava, Simón de la Costa, reveló en conversación con Publimetro cómo fue su experiencia en la granja en Perú, donde compartió con figuras como Pamela Díaz y Eva Gómez, entras otras. Sin embargo, lo que menos le gustó fueron las pruebas físicas.
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Esto, debido a su rechazo a las actividades deportivas, producto de sus malos recuerdos de su pasado escolar, confesó.
“No me gustan mucho los deportes. Yo creo que tiene que ver porque históricamente los espacios de deportes son muy masculinos, no eran espacios seguros para mí. Nunca jugué a las pelota, me dan miedo los hombres, porque sufrí mucho bullying de parte de los hombres, violencia en esos espacios”, contó.
Respecto a su difícil pasado en su primera etapa escolar recordó que “me hacían bullying porque tenía un cuerpo ‘distinto’, como ‘grande’, como ‘gordo’. Aparte como como siempre he sido muy femenino, por ende era como ‘guatón gay’. Y fuerte igual recibir esa cara de la sociedad y complicado de superar en algún sentido”, lamentó el psicólogo clínico.
Producto de ello, confesó que aprendió a desarrollar herramientas de defensa, pero relacionadas más con la comunicación que con la violencia.
“Con el tiempo he aprendido a sanar esa etapa. Pero no me he caracterizado por ser una persona violenta. Evito los conflictos, porque nunca me aprendí a defender muy bien. Por lo mismo, desarrollé otras herramientas para poder lidiar con esos conflictos y no ser de forma ofensiva, sino que más que nada mantener la calma, que creo que es lo más respetable”.
Debido a esto, agradeció que el bullying de la enseñanza básica terminó cuando se cambio de colegio y se pudo desenvolver de mejor manera en la media.
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Actualmente, Simón es un reconocido influencer y psicólogo clínico de profesión.
Las pruebas en Tierra Brava
Respecto a las pruebas que realizó en Tierra Brava, donde mostró gran condición física, reconoció que no eran de su agrado, pero mojaba la camiseta a puro corazón.
“Me cargan las pruebas. No soy competitivo... Para mí las pruebas eran una lata, pero había que dar cara, si era una reality de competencia”.