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La historia que inspira “Déjate caer”, de Los Tres: tributo a fallecido integrante de La Ley

Pese a lo que difundió la prensa de espectáculos de los 90, entre ambas bandas nunca hubo rivalidad, sino gran cercanía.

Captura de YouTube
Videoclip de canción "Déjate caer"

Una de las bandas de rock más reconocidas a nivel nacional es Los Tres. El conjunto penquista se posicionó en la década de los 90 como ícono de la etapa de transición a la democracia junto a otros destacados exponentes de la música chilena.

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En uno de sus álbumes más exitosos, “La espada & la pared” (1995), un tema guarda una historia oculta que pocos conocen. La canción “Déjate caer” está inspirada en la tragedia de un talentoso músico chileno, muy cercano a la banda liderada por Álvaro Henríquez.

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La raíz del surgimiento del tema es el triste final de Andrés Bobe, guitarrista fundador del grupo La Ley, quien falleció en un trágico accidente en motocicleta el 10 de abril de 1994, según consigna La Banda Elástica.

En ese entonces, tanto La Ley como Los Tres se consolidaban como dos de las bandas más influyentes y populares de la escena local, desarrollándose en el espacio que dejó la ausencia de Los Prisioneros en el medio musical de la época.

Videoclip es un homenaje a la figura del guitarrista

Si bien la prensa especializada y de espectáculos de los 90 intentó difundir una supuesta rivalidad entre ellos, la verdad es que, según los cercanos a ambas bandas, esa eventual competencia nunca existió.

De esta forma, la agrupación penquista escenificó en el videoclip de “Déjate Caer” un sentido tributo a la vida y temprana partida de Andrés Bobe.

Germán Bobe, hermano del fundador de La Ley y director audiovisual del video de la canción, asegura que gran parte de los símbolos empleados en la narrativa cinematográfica- desde la figura materna hasta las imágenes del funeral- consisten en un homenaje a la memoria del guitarrista, que falleció a los 32 años.

El trabajo audiovisual de este tema de Los Tres fue elogiado por entendidos, pero censurado en un principio por la televisión chilena, dado que enseñaba imágenes sacras en un contexto pop. Un proyecto que contó con un presupuesto para su rodaje de seis millones de pesos, cifra que para la época no era nada de modesta.

Una de las locaciones escogidas para la filmación fue el fundo de la actriz Patricia Rivadeniera, también un ícono de la escena cultural de los 90 y quien participara en videoclips de Los Prisioneros.

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