Aunque Camila Recabarren confiesa que entró a “¿Ganar o servir?” para “seguir cumpliendo sueños con mi hija”, y que en su retorno a las pantallas de televisión se mentalizó en no pelearse con sus compañeros de encierro, lo concreto es que la participación de la exMiss Chile no ha estado ajena de las polémicas.
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Las peleas de Camila Recabarren
“No entré a la defensiva. Al contrario, dije: ‘Ya, no voy a pelear en este reality’. Y pucha, una es guerrera, entonces no puedo”, reconoce Camila en lun.com, quien ejemplifica en su round con Sotomayor su rol dentro del encierro en la hacienda peruana.
“Ponte tú, con Mariela, ahora confirmo que quizás yo tenía un resentimiento hacia la farándula. Fueron muy duros conmigo. Ahora me da lo mismo, que hablen lo que quieran”, explica Recabarren, quien prefiere que sus compañeros la califiquen de “antihéroe” más que de “villana” en el programa de telerrealidad.
“Siento que el grupo piensa que yo soy la villana, pero soy la antihéroe. Andar peleando no me hace villana. Yo discuto cuando hay que discutir. A mí me importa que me apoye mi gente. Sólo me interesan las opiniones de las cabras del club Carrera (donde juega básquetbol), de mis amigas de la vida y le dije a mi abuela que me viera. Ellas saben que soy arrebatada y peleadora”, puntualiza Recabarren, muy clara en sus objetivos dentro del reality.
No entré a la defensiva. Al contrario, dije: ‘Ya, no voy a pelear en este reality’. Y pucha, una es guerrera, entonces no puedo
— Camila Recabarren
“Necesito el dinero porque tengo unas ganas gigantes de viajar y para eso necesito dinero. Hace rato soy una Camila diferente que claramente ha evolucionado. Estoy ciento por ciento dedicada a la maternidad. He dejado de lado todos los trabajos por mi hija (Isabella, de 10 años), pero lo he hecho tan bien que por eso me atreví a entrar, porque ella está muy segura de la mamá que tiene y del amor que le doy. Tenemos mucha complicidad y confianza en hablar las cosas”, cuenta.
La nueva Camila
“Esta propuesta es una oportunidad de seguir cumpliendo sueños con mi hija”, insiste.
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“A la única que le conté de mi ingreso al reality fue a mi mamá. Siempre trato de no criticarla por sus acciones, pero en el round de la otra vez me sentí dolida (Camila denunció por agresión a su hermano en la PDI), porque creí que me podía defender más. Pero después pensé que debe haber sido muy difícil para ella tomar una posición, así que la empecé a buscar de nuevo. Igual nunca le dejo a la Isa, porque yo ya no salgo en las noches. Esta es una buena oportunidad para que pasen más tiempo juntas y están felices, regaloneándose al máximo. Ambas saben que me voy a ir a viajar hasta los 40 años, así que tienen que aprovechar”, prosigue Camila, quien pese a sus ya frecuentes discusiones en “¿Ganar o servir?”, insiste en que es “menos peleadora” que antes.
“La misma maternidad me ha ayudado a tener más paciencia, a no responder, ser menos peleadora”, finalizó.