En un reciente episodio del programa de televisión “Podemos Hablar”, el diputado Andrés Celis sorprendió a los presentes al revelar un desconocido vínculo familiar con Maite Orsini. Durante la conversación con el presentador Julio César Rodríguez, Celis detalló la naturaleza de su relación con Orsini y también aprovechó de comentar la polémica relación de la diputada con el exfutbolista Jorge Valdivia.
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Celis comenzó explicando que es tío de tercer grado de Orsini, una relación que se origina porque él es primo de segundo grado de la madre de la diputada. Sin embargo, enfatizó que esta conexión familiar no se traduce en una relación personal cercana. “Efectivamente soy tío, pero de tercer grado, soy primo de segundo grado de la mamá de Maite, pero la verdad es que no nos pescamos ni en bajada, digamos”, declaró Celis.
El parlamentario continuó explicando que la interacción entre ambos ha sido prácticamente inexistente a lo largo de los años que han compartido en el Congreso. “La verdad es que no (nos hablamos). Para no mentir, en estos seis años una vez me mandó un WhatsApp para decirme ‘Hola’ y yo le respondí ‘Hola’”, relató Celis. “Yo creo que es la única diputada con la cual menos he tenido contacto”, añadió.
Pero la conversación no se detuvo ahí, enseguida, JC Rodríguez aprovechó de consultarle acerca de su opinión en torno a la bullada relación entre Maite Orsini y Jorge Valdivia.
“Es la contradicción con patas”
En sus declaraciones, el diputado no se mostró sorprendido, pero sí crítico. “Extraño, porque yo me acuerdo de que dijo que ‘jamás tendría un novio que fuera de derecha’. Yo me acuerdo de un programa donde señaló aquello”, recordó Celis, refiriéndose a comentarios previos de Orsini sobre sus preferencias personales y políticas.
Celis destacó la aparente contradicción en la elección de pareja de la diputada. ”Yo, por lo que recuerdo, el Mago Valdivia es una persona con ideas de la centro derecha. Yo creo que es la contradicción con patas, digamos con el debido respeto”, expresó el diputado, dejando claro su escepticismo sobre la coherencia entre las palabras y acciones de Orsini.