El reconocido bailarín Pablo Vargas revivió sus inicios en el emblemático programa Rojo Fama Contrafama durante su reciente participación en La Divina Comida, donde además habló sobre su compleja relación con Rodrigo Díaz, también parte de la primera generación del espacio juvenil.
Vargas, uno de los rostros más recordados del programa de talentos de TVN, sorprendió al abrirse sobre una antigua “enemistad” con Díaz, con quien había forjado una estrecha amistad incluso antes de ingresar al programa. Fue el propio Rodrigo quien lo impulsó a audicionar para Rojo. “Me llamó y me dijo que fuera al casting”, recordó Pablo.
A pesar de llegar como el último postulante, Vargas fue seleccionado por Eduardo Domínguez y Rosita Piulats, iniciando así una destacada carrera televisiva. Sin embargo, la cercanía entre ambos bailarines se vio afectada dentro del programa.
“Realmente nos hicieron distanciarnos”, comentó Vargas durante una conversación con Don Rorro, vocalista de Sinergia, también invitado en el programa. Según explicó, la estructura competitiva del show impulsó una narrativa de “protagonista y antagonista” que terminó generando una tensión innecesaria entre ambos amigos.
El tema no quedó ahí. Michelle Carvalho, otra de las comensales, preguntó si con el tiempo lograron retomar su vínculo. La respuesta de Vargas fue clara y esperanzadora: “Sí, se recuperó. Es uno de mis grandes amigos”.
Con estas declaraciones, el bailarín dejó en evidencia cómo el show televisivo terminó influyendo en las relaciones personales, pero también destacó el valor de la reconciliación y los lazos verdaderos que, a pesar de todo, logran perdurar con el tiempo.