“Su relación conmigo siempre fue de amor-odio. Me odiaba, me amaba”, expresó María José Prieto sobre Raffaella di Girolamo, quien denunció de abuso sexual a Cristián Campos, cuando ella tenía entre once y diecisiete años.
A pesar de las denuncias, Campos fue sobreseído debido al tiempo transcurrido desde los hechos.
El actor se declaró inocente, argumentando que la decisión del juez se basó en una ideología errónea en lugar de hechos concretos. Su esposa, María José Prieto, defendió su inocencia en una entrevista a Revista El Sábado de El Mercurio.
Este episodio no es el primero que Prieto enfrenta en relación a abusos. En 2004, ella y su hermana, la modelo Ángela Prieto, interpusieron una querella contra su padrastro por abuso sexual, un caso que culminó con la condena del agresor, quien falleció en prisión.
Prieto aseguró: “Jamás he dudado de la inocencia de mi marido, porque lo conozco... Por mi biografía, conozco de cerca las características de un abusador, y por eso mismo te puedo confirmar que Cristián no lo es”.
Relaciones y conflictos
María José Prieto habló sobre la complicada relación que mantuvo con Raffaella di Girolamo. Según ella, Di Girolamo se caracterizaba por una actitud contradictoria: “Me odiaba, me amaba. Y le decía a Cristián que yo estaba con otras personas, otros hombres, que era infiel. También le dijo que yo era lesbiana. Siempre andaba inventando”.
Prieto relató un encuentro tenso que tuvo con Di Girolamo en una estación de servicio, donde esta última se acercó a ella gritando: “¡al fin terminaste con mi papá! Qué bueno, porque él va a volver con mi mamá”.
Prieto también hizo referencia a testimonios de amigas de Di Girolamo, quienes describieron a la psicóloga como una persona difícil que a menudo mentía. “Leyendo las declaraciones de la carpeta del juicio, porque la leí completa, más de 500 páginas, vi que unas amigas de ella decían que era una persona difícil y que, además, siempre mentía”, comentó Prieto.
Además, agregó que la madre de Di Girolamo también había expresado su frustración por las mentiras de su hija. “Su mamá, en su testimonio en la misma carpeta, dice que estaba cansada de las mentiras que decía su hija a partir de los trece y 15 años”, afirmó Prieto, subrayando que el abuelo materno de Di Girolamo también había señalado que ella era propensa a mentir.
