“Yo lo amé mucho, yo me enamoré profundamente de Francisco. (Aunque) no sé si me enamoré de un Francisco que existe realmente”, fue una de las primeras frases que soltó Camila Andrade en su entrevista exclusiva con “Only Fama”.
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Antes de relatar el principio del fin de su relación con Kaminski que alcanzó a durar un año y siete meses, Camila quiso aclarar unos puntos: retrocedió a la involucración del animador con el sicariato del Rey de Meiggs.
“Cuando a él lo asocian a este caso policial (...) yo no lo dejé solo, ni le dije ‘entonces, chao, terminamos la relación’. Yo quería más bien explicaciones, quería conversación. Tampoco lo iba a dejar solo, tirado en el peor momento de su vida, y porque además había amor”, contó.
A propósito de todo este escándalo, Andrade tomó una importante determinación. “Yo decidí irme momentáneamente del departamento donde vivíamos (...) cuando surge esta noticia nacional, porque yo ya consideraba que era tremendamente inseguro. Salía en toda la prensa, habían móviles todo el tiempo, era muy incómodo. No era seguro ni para mí, ni para él ni para su hijo”.
“Un familiar nos alberga, a mí y a Francisco porque yo no lo quería dejar solo (...) Yo estaba muy triste, estuve como dos días que no quería comer. Lo encontraba todo terrible, había tristeza, angustia. Mi familia como siempre me apoya y me dicen que venga Francisco, estamos aquí y le damos un hogar, calidez y lo apoyamos”, agregó.
El antes y después en su relación
Una mujer del pasado de Francisco Kaminski fue clave en el quiebre: su exesposa Edith Poblete que también estuvo sentada en “Only Fama” y conversó con José Antonio Neme sobre las millonarias deudas que le dejó el animador.
Andrade vio esta entrevista en la casa de su familiar junto a su pareja de esa época. “Tuve que verla para saber. Yo quise escuchar la entrevista completa. Le dije ‘te pido silencio, porque yo quiero escuchar aquí’”, recordó.
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“Cuando escuché, sentí una angustia muy grande, porque además me pareció muy creíble. Me encantó cómo lo dijo, la sentí honesta. No la conocía, nunca la había escuchado hablar. La verdad sentí como un mazazo en la cabeza, como que dije ‘yo no quiero ser una Edith’”.
Una vez que terminó la entrevista, ella miró a su novio y le pidió explicaciones. “Me dijo como ‘ya te he explicado, ya te conté’. Francisco también tiene mucha labia, mucha soltura de palabras”.
“Él me contó su versión de los hechos, que no era así (...) Como que en un momento lo sentí súper a la defensiva. Me dijo ‘esto te lo he explicado varias veces’, y yo me puse también a la defensiva. ‘Explícamelo las veces que sea necesario. Ubícate, estás en el techo de mi familia. Lo mínimo que tú tienes que hacer ahora es explicarme con lujo de detalles. Si es verdad, admítelo, es parte de tu pasado’“.
“Yo me enamoré de una persona de tal y tal características, y salen cosas en el camino que yo no tenía idea (...) Para mí ahí cambió mucho, para mí cambió el rumbo de nuestra relación. No se acababa el amor abruptamente. Ahí te podría decir que hubo un antes y un después”, cerró.