Los reveladores reportajes de la saga mundial de los Pandora Papers siguen salpicando a los dueños de grandes fortunas en el orbe, y este martes Ciper Chile y LaBot dejaron caer una nueva investgación, en este caso, en los movimientos que ha realizado el empresario y filántropo chileno, Leonardo Farkas, en paraísos fiscales.
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La investigación realizada por ambos medios independientes nacionales, que ya habían dado golpes noticiosos con los manejos del presidente Sebastián Piñera y el empresario Andrónico Luksic respecto de sus fortunas en paraísos fiscales, en esta ocasión entregaron antecedentes con la creación de fundaciones privadas del magnate en Panamá, con el objetivo de organizar la sucesión de su patrimonio a su esposa e hijos, evitando pagar impuestos.
Según cuenta el reportaje de Ciper Chile, documentos de Pandora Papers revelaron que en 2008 el empresario recurrió a los servicios del estudio jurídico panameño Alcogal (Alemán, Cordero, Galindo & Lee), conocido por prestar asesorías a personas implicadas en algunos de los escándalos de corrupción más mediáticos en Latinoamérica, como el soborno del gigante de la construcción brasileño Odebrecht a varios políticos del continente, o el escándalo de corrupción del fútbol conocido como Fifagate, para crear tres fundaciones de interés privado (FIP) en Panamá con la finalidad de poder organizar la sucesión de su patrimonio sin una carga impositiva real por sus ingresos.
La defensa de Farkas
Pese a que el abogado del empresario, Juan Ignacio Correa, rechazó una intencionalidad de evasión de impuesto en estas fundaciones, explicando que desde su creación, Farkas nunca las utilizó, en los registros de los documentos de Pandora Papers se cuenta que estos permanecieron vigentes por una década y que en 2017 “emitió sus acciones a nombre de una de sus tres fundaciones” en una “sociedad anónima panameña con cuentas en Suiza”, pero que el empresario desconoce.
“(La decisión de crear estas fundaciones) surge por una recomendación”, indicó Correa.
“Le recomendaron (a Farkas) hacer hacer fundaciones para sus donaciones religiosas y de beneficencia o a orfanatos, entre otras, y para regular su sucesión, pues a juicio de sus asesores de entonces resultaba menos engorroso hacerlo a través de ese tipo de entidades”, explicó el representante legal del empresario.
“No tiene inversiones ni ingresos provenientes de ninguna fundación, institución, empresa o sociedad extranjera situada en paraísos fiscales. Tampoco tiene negocios en ninguna parte del mundo. Sustenta su vida, la de su familia y los actos de filantropía que realiza con el producto de sus inversiones pasivas registradas a su propio nombre, pagándose todos los impuestos que correspondan”, aseguró el abogado respecto de la fortuna del empresario chileno, que según estimaciones presentadas por Ciper Chile se calculan en más de cien millones de dólares.
