Esta mañana, trabajadores del Hospital del Salvador se negaron a atender al menor de 17 años que luego de robar esta madrugada un vehículo en la comuna de Ñuñoa, chocó contra un taxi y provocó la muerte instantánea de una joven enfermera de 32 años que se desempeñaba como TENS en el mismo recinto hospitalario.
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“Saquen a ese personaje de acá, porque nuestros compañeros no están dispuestos a atender al asesino de nuestra compañera. Es paradójico”, afirmó Carlos Suazo, compañero de la víctima, Ana Luisa Guzmán Contreras, y dirigente de la Asociación de Técnicos Paramédicos del Hospital del Salvador.
La joven, que este miércoles había celebrado su cumpleaños, terminó abruptamente con su vida luego que esta madrugada el joven y otro cómplice chocaran con el automóvil robado el taxi que la transportaba a ella junto a otra persona.
A consecuencia del accidente de tránsito, tanto el chofer del taxi como el acompañante de la mujer fallecida fueron derivados hasta el Hospital del Salvador, mismo recinto donde fue trasladado el conductor del auto robado, ya que su cómplice en el robo y posterior choque huyó del lugar.
Acusado pide “perdón” y familiares de la víctima “justicia”
Visiblemente afectados al conocer el desenlace fatal de su compañera de trabajo, los funcionarios del hospital decidieron no prestar la atención al inculpado, quien estaba en custodiado por efectivos de Carabineros, los cuales ante la negativa debieron retirar al menor de 17 años del recinto para que en el transcurso de esta jornada sea pasado a control de detención.
Al retirarse del lugar, el joven pidió perdón por el robo del auto y la muerte de la TENS.
“Me arrepiento mucho de robar el auto, de verdad, me arrepiento de robarlo. me arrepiento mucho, de verdad me arrepiento”, señaló el acusado, quien en el trayecto hacia el coche policial insistió en pedir perdón a la familia de la mujer que murió en el choque. “Que me perdone, por favor, yo he pasado por lo mismo, de perder a familiares cercanos”, señaló.
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Por su parte, familiares de Ana Luisa pidieron “justicia” y “castigo” para el culpable.
“Acá no hay perdón (...) era una persona realmente maravillosa, llena de luz. No puede ser que ocurra, que mi prima esté muerta”, señaló una familiar de la víctima.
En la misma línea, una tía de la joven fallecida, se lamentó del trágico final para su sobrina.
“Tuvo que atender muchas veces a este tipo de delincuentes, entonces que le pase esto a ella es horrible”, expuso Teresa Guzmán, quien pidió que “la justicia cumpla, que pague con la cárcel”.