Dago Pérez, quien fuera miembro del grupo Gondwana, estuvo en prisión preventiva luego de ser formalizado por tráfico de estupefacientes y cultivo de marihuana, sin embargo, la medida cautelar fue revertida y ahora cumplirá arresto domiciliario total.
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“En la cárcel es más fácil entrar pasta base que una Biblia. Pero, con o sin instrumentos, uno tiene que tener la fe en alto. Aunque es inexplicable que entren cigarros y que el tam, mi gorro santo, no pueda estar dentro”, indicó Pérez a LUN, tras estar 12 días en la cárcel.
“A mí me amenazaban todos los días con cortarme las rastas. Se viven condiciones inhumanas y que resultan en un mayor odio y resentimiento social por parte de los reos. Todo lo contrario al objetivo de disminuir los delitos”, reveló.
Hay que recordar que el Juzgado de Garantía de Puente Alto accedió a la solicitud de la defensa para que Pérez Videla, pudiera ejercer la libertad de culto al interior de la cárcel.
“La última noche que estuve en el módulo 14, como ya había interiorizado con esos reos, hicimos una oración rastafari porque ellos me lo pidieron. Fue una vibración muy potente”, sentenció.