A pesar de que el streaming de series y películas cada vez más se adentra en los hogares y dispositivos alrededor del mundo, este año no arrancó bien para uno de los gigantes de su industria: por primera vez en más de una década, Netflix reportó una pérdida de suscriptores.
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Según reveló la propia empresa en su informe de los primeros tres meses del 2022, la plataforma pasó de los 221,84 millones de suscriptores a nivel mundial a 221,64 millones. Es decir, en el primer trimestre del presente año perdieron 200 mil usuarios.
Y aunque la cifra parece pequeña y los próximos estrenos -como la nueva temporada de Stranger Things- hacen que el panorama no se vea tan mal, desde la compañía advierten que la caída podría llegar hasta los dos millones de abonados a mediados de año.
Las razones
En el mismo documento Netflix señaló los distintos factores que habrían motivado esta disminución, entre los que, además del contexto político-económico mundial, apuntó a la irrupción de nuevos actores en el mercado y a los usuarios que comparten sus cuentas de la plataforma.
“Nuestra penetración relativamente alta en los hogares (cuando se incluye la gran cantidad de cuentas compartidas en los hogares) combinada con la competencia, está creando dificultades para el crecimiento de los ingresos”, explicaron desde la plataforma.
De esta manera se explicaría la decisión de comenzar a cobrar más a los usuarios que compartan su clave con personas fuera de su hogar, polémica nueva estrategia anunciada hace aproximadamente un mes y que ya comenzó a regir a modo de prueba en Chile, Costa Rica y Perú.
“La clave de nuestro éxito ha sido nuestra capacidad para crear entretenimiento increíble en todo el mundo, presentarlo de manera altamente personalizada y ganar más audiencia que nuestros competidores. (...) Junto con nuestra sólida rentabilidad, creemos que tenemos la base a partir de la cual podemos mejorar significativamente y monetizar mejor nuestro servicio a largo plazo”, concluyeron.
Además, como consecuencia de la revelación de los números del primer trimestre, sus acciones cayeron en un 26% -un cuarto de su valor-, aumentando la incertidumbre en cuanto a si el gigante del streaming ya vivió sus mejores días.
