La pandemia de coronavirus se centra ahora en dos subvariantes de Ómicron, denominadas BA.4 y BA.5, que están impulsando un aumento de contagios en Europa y en Estados Unidos.
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Fueron detectadas en enero y en febrero de este año, respectivamente, en Sudáfrica, se han propagado con rapidez y son muy contagiosas, al punto de que pueden reinfectar en solo cuatro semanas, pues son más resistentes a los anticuerpos producidos por vacunas o por contagios previos.
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Un reciente estudio de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, determinó que BA.4 y BA.5 eran al menos cuatro veces más resistentes a la protección contra el virus en comparación con las subvariantes anteriores en el linaje Ómicron.
El infectólogo Ignacio Silva, académico de la Universidad de Santiago, señaló que “las subvariantes, como estas dos de Ómicron, van modificando las propiedades del virus para sobrevivir. Ello implica que son más contagiosas, o sea, la transmisión es más efectiva. Y como BA.4 y BA.5 son muy diferentes ya al virus original de fines de 2019 sobre el cual fueron creadas las vacunas, tienen la capacidad de ir evadiendo la respuesta inmune”.
La inmunóloga Carolina Otero, profesora de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, precisó que “el virus original ya no circula como al principio, fue superado por las variantes y subvariantes. Y otra cosa que hay que considerar es que la OMS informó que Ómicron, que fue descubierto en noviembre de 2022, es el virus con la propagación más rápida de la historia”.
[ Ómicron 2: La nueva amenaza sigilosa que ya se instaló en ChileOpens in new window ]
Pero Ignacio Silva enfatizó en que las vacunas aplicadas hasta ahora siguen protegiendo de un cuadro grave y, por ende, de morir.
“Se han mantenido muy buenos porcentajes de efectividad de las vacunas en relación a cuadros graves, a la posibilidad de caer en la UCI y a la chance de morir de covid. Lo que disminuye es la protección ante el contagio, por eso es importante seguir manteniendo las medidas de protección y completar el esquema de inmunización”.
Según Carolina Otero, es esperable que en el corto plazo haya vacunas que abarquen a BA.4 y BA.5.
“Es como lo que pasa cada año con la influenza, que va cambiando y por ello la vacuna se actualiza. El virus, por sus nuevas variantes y subvariantes, busca seguir replicándose y por eso muta. Pero lo innegable es que las vacunas sirven para evitar cuadros extremos y la muerte, que claramente han bajado respecto de 2020 y 2021″.
Respecto de si estas subvariantes de Ómicron dejan más secuelas o no, Ignacio Silva explicó que “hay evidencia clara sobre lo que fue bautizado “covid prolongado”, sus consecuencias a largo plazo. Y eso es común a todas las variantes y subvariantes, no es diferente ni mayor en BA.4 y en BA.5″.
EL RECORRIDO DE LA PANDEMIA
1.- A fines de 2019 fueron detectados los primeros casos en China.
2.- El 3 de marzo de 2020 fue detectado el primer enfermo en Chile.
3.- Era un médico de 33 años que fue de luna de miel al sudeste de Asia.
4.- Fue tratado en el Hospital de Talca y pronto enfermó su esposa.
5.- La primera muerte en el país fue informada el 21 de marzo de 2020.
6.- Era una mujer de 82 años de Renca, con varias patologías de base.
7.- Las primeras vacunas llegaron a Chile el 24 de diciembre de 2020.
8.- Hasta el pasado martes habían sido aplicadas en el país 60.145.474 vacunas.
9.- 8.351 fueron los casos nuevos informados el miércoles 13 de julio, y el total era de 4.103.590.
10.- Seis fallecidos fueron dados a conocer ayer por el DEIS, y el total de muertos llegaba a 58.884.