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Lo despidieron tras denunciar ambulancias malas y deberán pagarle millonaria indemnización

Nuevamente famosa clínica de Santiago pierde juicio contra trabajador desvinculado de manera injustificada.

Tribunal condena a Clínica Las Condes por despedir a ex enfermero que denunció mal estado de ambulancias

Una enfermero de la Clínica Las Condes recibirá una indemnización de más de 31 millones de pesos, luego que el tribunal determinara que fue despedido de manera injustificada y a modo de represalia, tras denunciar que las ambulancias se encontraban en mal estado y sin sus respectivas mantenciones, según informó La Tercera.

Se trata del funcionario Javier Herrera Lefimil, quien trabajaba hace 11 años como miembro del equipo de la unidad de emergencias y rescates y fue desvinculado, luego que interpusiera una denuncia junto a otros compañeros respecto a las malas condiciones de los vehículos de emergencia, sobre todo lo más antiguos, los cuales tenían problemas en frenos, neumáticos desgastados y chasis corroídos, entre otros graves desperfectos que ponían en riesgo la seguridad de los pacientes y trabajadores.

Debido a esto, un grupo de “14 enfermeros de la Unidad de Rescate de Clínica Las Condes, ingresaron una denuncia ante la directora nacional del Trabajo, por las inseguras condiciones que dicen relación con el mal estado mecánico, de mantención y de implementos de seguridad en que se encuentran las ambulancias del Servicio de Rescate, y en particular al mal manejo de la empresa respecto al accidente ocurrido el día 21 de abril de 2021″, fecha que uno de los vehículos sufrió un accidente en la Autopista Los Libertadores y la clínica responsabilizó a un funcionario y lo despidió.

Tras la denuncia, Clínica Las Condes desvinculó a cuatro de los integrantes del grupo, entre ellos a Javier Herrera Lefimil, quien interpuso una demanda y el Segundo Juzgado Laboral de Santiago le dio la razón.

“Improcedente”

“A mayor abundamiento la demandada sabía que el demandante era parte de la denuncia administrativa... por lo que es posible concluir que el demandante fue despedido como represalia”, señaló la magistrada María Teresa Quiroz.

Tras esto, la sentencia concluyó que el despido es “improcedente y atentatorio de la garantía de indemnidad establecida en los artículos 485 y 489 del Código del Trabajo, por lo que se condena la demandada a pagar Una indemnización de $31.454.003, incluyendo las costas judiciales”.

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