El Juzgado de Garantía de Santiago formalizó esta jornada al estudiante de 17 años que fue acusado de haber detonado el pasado martes 18 de octubre una bomba artesanal de ruido en el interior de un colegio de la comuna de Peñalolén, y decretó en su contra la cautelar de arresto domiciliario nocturno durante el periodo de investigación del caso.
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El Ministerio Público también le aplicó al menor una segunda medida cautelar, en este caso, la prohibición de acercarse al Centro Educacional Diego de Almagro, ubicado en avenida Los Presidentes, el establecimiento donde el estudiante hizo estallar el artefacto de elaboración casera.
Según los antecedentes aportados por la Fiscalía Metropolitana Oriente en el Juzgado de Garantía, el estudiante elaboró la bomba de ruido en una botella de agua mineral (Cachantún), a la cual le puso papel aluminio y ácido muriático. La transportó por la mañana del pasado martes en el interior de su mochila y una vez dentro del establecimiento, la arrojó dentro de una sala de clases al iniciar la jornada estudiantil.
Las cautelares por el atentado del estudiante
Tras el estallido del artefacto, un total de 14 compañeros del menor resultaron con heridas de diversa consideración, y debieron ser trasladados de urgencia hasta un centro asistencial, donde se verificó que cuatro de ellos fueron afectados por el contacto con el ácido muriático; y otros 10 quedaron con trauma acústico.
El director del establecimiento, Sergio Cordero Alarcón, informó que el estudiante se basó “en un video de Tiktok para realizar la bomba”, detallando también en su declaración que el menor es de nacionalidad venezolana.
Por los delitos cometidos por el adolescente, la Fiscalía Metropolitana Oriente lo formalizó por los delitos de infracción a la ley de control de armas y por haber provocado lesiones menos graves en las víctimas.
