En una nueva sesión del segundo juicio contra Nicolás Zepeda, el acusado por la desaparición y muerte de su ex novia, Narumi Kurosaki, sorprendió a la audiencia con declaraciones que difieren de las proporcionadas en el primer proceso judicial.
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La semana pasada Zepeda admitió haber mentido durante el primer juicio, confirmando que su viaje a Besanzón en diciembre de 2016 no fue por motivos académicos, sino para intentar retomar su relación con Narumi, con quien habrían terminado su relación entre septiembre u octubre de 2016.
La noche del 4 de diciembre de ese mismo año, Narumi y Zepeda fueron vistos cenando juntos antes de dirigirse al dormitorio de la joven, perdiéndose su rastro posteriormente.
Durante el primer juicio, se reveló que Zepeda adquirió un bidón de cinco litros de combustible, una caja de fósforos y productos de limpieza. En ese momento, afirmó que el combustible era un respaldo ante posibles emergencias, los fósforos los compró porque le gustó la caja, y los productos de limpieza los utilizó para limpiar el auto alquilado.
Sin embargo, en la reciente sesión, Zepeda ofreció una versión diferente de los hechos, según pudo constatar FranceInfo. Respecto a las compras, declaró: “Llevaba un bidón de bencina por las dudas ante cualquier emergencia”. Sobre la caja de fósforos, cambió su explicación indicando que la adquirió pensando en su uso para velas, mencionando: “Voy a la iglesia, así que lo compré para las velas... Me digo que podría servir para algo cuando regrese a Chile”.
Este cambio en las declaraciones de Zepeda generó interrogantes entre los presentes, especialmente debido a las discrepancias con lo expresado anteriormente en el primer juicio.
