Hace unos días, la Brigada Contra el Crimen Organizado (Brico) de la Policía de Investigaciones -PDI- dio cuenta de la incautación de 1,5 toneladas de fuegos artificiales que iban a ser vendidos de forma irregular a narcotraficantes en la Región Metropolitana, operativo en el que “Javito”, un tierno perro labrador de cuatro años fue un elemento clave para detectarlos.
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Sí, porque cada vez es más común ver a distintos ejemplares caninos acompañando a miembros de la PDI en sus operativos, los que colaboran para encontrar desde rastros de personas desaparecidas hasta droga y elementos que serán comercializados de forma ilícita como los fuegos artificiales.
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El pasado lunes 26 de febrero, la Brigada de Adiestramiento Canino (Briacan) de la PDI cumplió 33 años, tiempo en el cual han enseñado a perros de distintas razas a identificar y alertar sobre la presencia de distintos elementos como droga, restos biológicos, explosivos y otros.
Así, la Briacan, que actualmente tiene 71 ejemplares adultos -35 hembras y 36 machos- entrena a los perros en las disciplinas de búsqueda de personas, explosivos, narcóticos, irrupción táctica y canoterapia.
¿Cómo avisan los perros que encontraron algo extraño?
En cuanto a la forma en la que trabajan estos perritos, el subcomisario Héctor Sepúlveda, quien está a cargo del equipo de instrucción de la Briacan, explicó que “nuestros ejemplares caninos emiten diferentes alertas, que es la forma en que nos avisan que en cierto lugar se encuentra el aroma que le enseñamos a detectar”.
En el caso de los fuegos artificiales, “Javito” hizo una alerta pasiva. “Se busca que no alteren el sitio del suceso, porque si se hace una señal efusiva, el elemento que detectó podría estropearse o detonar. Así que cuando los canes lo perciben, se sientan y se echan”, indicó el subcomisario.
Este tipo de alerta es distinta a la activa que es la que realizan los perros que colaboran en la búsqueda de droga, quienes rasguñan el elemento, o los ladridos efusivos que pueden realizar los canes que participan buscando personas, los que son preparados para alertar a sus guías del hallazgo que realizan, según puntualizó el subcomisario Sepúlveda.
Detectives de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado incautaron más de una tonelada de pirotecnia que era internada al país, desde Bolivia, para posteriormente ser vendida a bandas criminales en diversas poblaciones de la #RM. pic.twitter.com/MBA0HLa9ld
— PDI Chile (@PDI_CHILE) February 27, 2024