En la segunda sala del Juzgado de Garantía de Los Ángeles, en la región del Biobío, fue formalizado por sustracción de menores, José Miguel Roa Chávez, conocido como el “Psicópata de los calzones”, luego que fuera detenido por efectivos de la Policía de Investigaciones de Los Ángeles, debido a su responsabilidad en el secuestro de una niña de 12 años, hecho ocurrido el 29 de mayo pasado.
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El imputado, quedó con la medida cautelar de prisión preventiva y fue trasladado hasta el Complejo Penitenciario Biobío, en Concepción.
Según los hechos que se le imputan, José Roa habría abordado a la menor en la calle Arauco, de la ciudad de Los Ángeles, y por medio de engaños logró que la niña se subiera al vehículo, para posteriormente trasladarla hasta un camino rural, donde la menor logró escapar y denunciar el hecho a la policía.
Detención
Fueron finalmente los detectives de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de Los Ángeles, quienes realizaron las diligencias que permitieron dar con el paradero y posterior detención del “Psicópata de los calzones” en una vivienda en la localidad de Coigüe, en la comuna de Negrete.
De acuerdo a los hechos que se le imputan, José Roa arriesga una condena que va desde los 10 años y un día hasta los 20 años de presidio por este último delito.
Prontuario
El 18 de abril de 2012 José Roa fue arrestado en la misma localidad de Coigüe, debido a un caso de abuso sexual. Fue en ese allanamiento a su domicilio, que efectivos de la PDI encontraron más de 500 prendas de ropa interior femenina guardadas en un cajón bajo llave, ganándose el apodo de “Psicópata de los calzones”.
Debido a esta situación, el Ministerio Público comenzó a indagar a José Roa y comprobó su responsabilidad en diversos ataques sexuales contra mujeres, siendo sometido a un juicio oral en octubre de 2013, siendo condenado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles a 19 años de cárcel por cinco abusos sexuales, 16 robos con violencia e intimidación y 10 delitos de receptación cometidos entre 2011 y 2012.
Sin embargo, y pese a la gravedad y reiteración de los hechos imputados, el año 2014 la Corte de Apelaciones de Concepción rebajó su pena a 10 años de cárcel, logrando su libertad condicional en 2018, tras permanecer solo seis años en la cárcel.
