Luego de dos días de formalización de cargos en contra de los imputados Felipe Antihuen Santi, Yeferson Antihuen Santi y Nicolás Rivas Paillao, el juez del Tribunal de Garantía de Cañete, Cristián Rosenberg, determinó otorgar la medida cautelar de prisión preventiva solicitada por la Fiscalía y ordenando su inmediato traslado a la cárcel de alta seguridad en Santiago.
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La formalización de cargos en contra de los sospechosos de la muerte de los carabineros Carlos Cisterna Navarro, Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid, tuvo que continuar durante esta jormada, luego que ayer el juez decidiera suspenderla debido a la extensa exposición que ha hizo el Ministerio Público respecto de los hechos ocurridos la madrugada del 27 de abril pasado,
El fiscal jefe de La Araucanía, Roberto Garrido, detalló que a los tres imputados se le acusa de homicidio calificado de carabineros en servicio, en carácter reiterado, cometidos “con premeditación, alevosía e ignominia”; robo con violencia de especies; incendio del vehículo institucional, porte ilegal de armas de fuego y el traslado de restos humanos con infracción a los reglamentos de sanidad.
Los hechos
En el relato de los hechos, el fiscal Garrido narró que los tres hombres estaban “ocultos en la vegetación rodeando la camioneta, provistos de armas de fuego cuando emboscaron a los carabineros. Los redujeron y les sustrajeron mediante violencia e intimidación, sus cámaras GoPro, las radios de comunicación, al menos un teléfono celular, además de implementos de seguridad y las armas institucionales que ya han sido indicadas anteriormente”.
El persecutor prosigió que “una vez sustraídas las especies, y mientras las víctimas se encontraban fuera del móvil institucional, reducidos y sin posibilidad de defensa o de oponer resistencia, les dispararon con armas de fuego, dándole muerte en el mismo lugar”.
Según la Fiscalía, las pruebas apuntan a que los imputados planificaron el ataque a los carabineros, ya que en el callejón donde se detuvieron los uniformados, se habían cortado los cercos de alambre de púas para poder ocultarse, además que el portón del domicilio estaba precisamente cerrado para que los policías se bajaran del vehículo.
Entre la serie de pruebas que presentó la Fiscalía se encuentran pruebas balísticas, de ADN, registro de llamadas, testimonios, mensajes de textos de los involucrados, el prontuario de los detenidos y la declaración de la persona que iba a ser controlada ese día por los carabineros, entre otros.
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Desde la Fiscalía de La Araucanía indicaron que las imágenes que se exhibieron respecto a los cuerpos, “dan cuenta de que los imputados tenían un ánimo bastante frío, que su intención era, derechamente, asesinar a funcionarios de carabineros, y no bastando con ello, los trasladan en el pick-up de su propio vehículo policial, con sus armamentos, con sus utensilios y elementos personales, son trasladados hasta este lugar, incendiados, y prácticamente calcinados los tres a raíz de esta acción grotesca”.
Video
En la audiencia de formalización se revelaron imágenes de las cámaras corporales de los carabineros que llegaron momento después al lugar del ataque y corroboraron que los cuerpos de sus compañeros se encontraban quemándose en al interior del vehículo.
“Están los tres muertos. Están los tres muertos atrás. Ahí están los tres muertos”, se escucha decir a uno de los uniformados que llegó hasta la ruta que une Tirúa con Cañete.
Además, dentro de las pistas biológicas que permitieron situar a los imputados en el lugar de los hechos, ya que un testigo los había identificado como los autores del ataque, se trata de una muestra de sangre que quedó en un polerón, tras un asalto realizado en marzo del 2023.
Con esta prueba, la policía realizó un seguimiento a Yefferson Antihuen Santi en Santiago y el 26 de junio, al verlo escupir al suelo, lograron sacar la muestra que compararon con los resultados de la sangre en el polerón, determinándose que “existe coincidencia de perfil genético, correspondiendo a la misma persona”.
