El año 2007 fue la última vez que la niña Madeleine MacCann fue vista con vida, cuando pasaba unas vacaciones junto a sus padres en un resort de Portugal. Ahora, 18 años después, autoridades alemanas confirmaron que habría muerto en el mismo periodo de su desaparición.
El hallazgo ocurrió en una fábrica abandonada que era de propiedad de Brueckner y estaba enterrado junto al esqueleto de su perro. Al verlo, las autoridades se convencieron que la menor había muerto al poco tiempo de su desaparición.
Hallazgo confirmaría muerte de Madeleine McCann
En total fueron más de ocho mil imágenes explicitas, que fueron halladas el año 2016 en tarjetas de memoria y un computador portátil, informó El Mundo.
En una de ellas, el acusado describe cómo drogó a una madre y a su hija al salir de una guardería antes de cazar a “su presa” y arrancar en un auto.
Además, encontraron 75 trajes de baño infantiles, máscaras, bicicletas de niños y juguetes.
También, tenía tres armas de fuego, municiones sin licencia y sustancias químicas como cloroformo y éter, que son usadas para inducir a la pérdida de conciencia.
Finalmente, la prueba más determinante que vinculó a Brueckner con Madeleine, fue un documento que probaría que asistió a un festival de música el año 2008, lugar donde habría confesado el crimen.
Esto lo confesó la testigo clave, Helge Busching el año 2017, quien declaró ante las autoridades alemanas que, en dicho evento Brueckner comentó sobre una niña desaparecida y agregó que ella “no gritó”.