El domingo 29 de junio se realizarán las Elecciones Pri-marias Presidenciales y el viernes último se inició el período de campaña, pero eso es noticia sólo para uno de los grandes bloques de la política nacional, pues únicamente la centroizquierda e izquierda se anotaron en esta instancia, por lo que los llamados a votar son los afiliados al PS, Frente Amplio, Partido Liberal, FRVS, PPD, Partido Radical, PC y Acción Humanista, además de todos los independientes del país.
Como todo, la presencia en la papeleta de los cuatro candidatos oficialistas tiene cosas buenas y malas, de cara al objetivo final, llegar a La Moneda, lo mismo que para la derecha y extrema derecha, que no estarán en la votación de fin de mes, lo que les da ventajas y desventajas. Aunque la campaña ya partió, la franja televisiva se iniciará recién el 11 de junio, que es la que da buena parte de la visibilidad.
Pero según el analista político Eric Latorre, director del magister de Gobierno y Administración Pública de la U. Autónoma, el principal problema de los postulantes oficialistas es, precisamente, el Gobierno. “El problema de las primarias para el oficialismo es que los candidatos tienen que posicionarse en relación a un gobierno que no está bien evaluado y al que cada día le aparecen problemas nuevos y de agenda que justificar, desde el caso Procultura, el tema de las licencias médicas, etc. Jeannette Jara y Gonzalo Winter se posicionan más cerca del gobierno, lo cual les puede traer problemas, porque si bien captan votos de un público adepto, es un grupo electoralmente restringido; versus Carolina Tohá, que ha tomado una posición más distante, lo que le permite abrirse hacia el centro. Y esa diferenciación podría llevar a una campaña muy dura y problemas en la siguiente campaña”.
Por eso, el mirar hacia adelante será la mejor estrategia para todos los candidatos. “Lo que debieran hacer es salir de la contingencia, como el gobierno, para no estar dando explicaciones por casos de corrupción o de gestión en seguridad, y hacer una propuesta de futuro en seguridad, desempleo, salud o inmigración”, explica Latorre.
Por lo mismo, “no estar” también significa que puede haber una ventaja, en este caso, para la derecha. Nicolás Freire, cientista político, aca-démico de la PUCV, comenta que “para Chile Vamos, pero también el Partido Nacional Libertario y Republicanos, no tengan primarias representa no aprovechar la ventaja de la mayor visibilidad, mayor dina-mismo, aumentar el nivel de conocimiento y podrán, desde ya, estar en modo campaña”.
El error que debe evitar ese sector, explica Freire, es “que muy probablemente al no tener la misma atención mediática, tanto la candidata Evelyn Matthei como José Antonio Kast y Johannes Kaiser de una tener que ser muy ingeniosos a la hora de buscar espacios, pautas y temas para poder aparecer y muchas veces ansiedad va a llevar a errores”.
Llegar unidos a noviembre será clave en el oficialismo y la oposición
Aunque tomaron caminos muy diferentes, uno yendo a primaria y el otro no, una cosa es segura para los dos sectores políticos: deben unir sus respectivas fuerzas para triunfar en noviembre... o diciembre, en una eventual segunda vuelta. La unión es, desde hoy, la palabra clave.
En el oficialismo el problema es tener que diferenciarse entre ellos hoy, para luego unirse bajo un solo paraguas y enfrentar la presidencial. “Eso para en todas partes del mundo”, explica Nicolás Freire (U. Católica de Valparaíso).
“El candidato vencedor no sólo deberá incluir las propuestas de sus antiguos contendores; yo sumaría una tercera campaña, la de la segunda vuelta, cuando haya un segundo ajuste de tuercas, donde una vez más se van a tener que generar mejoras al programa, con incorporaciones de otros sectores políticos por fuera, por ejemplo, Marco Enriquez Ominami o una eventual candidatura de la Democracia Cristiana. Con márgenes muy pequeños, todo voto va a servir”, detalla Freire.
La unión es una debilidad también en la oposición, al punto de que no se logró para presentarse a primarias. La negativa de los sectores más extremos llevó a Evelyn Matthei a asegurar que se había perdido la oportunidad de ganar en primera vuelta, en noviembre.
Eric Latorre (U. Autónoma) señala que “en la derecha está descartada la unidad, habrá al menos dos candidatos en noviembre, Matthei y Kast, a pesar de que efectivamente la derecha unida podría ganar en primera vuelta, pero el Partido Republicano y su candidato tienen un proyecto político bastante consistente, con una campaña muy bien manejada, con un Kast prudente, que no entra en a en conflictos y que tiene a Arturo Squella como vocero único. Kast no se va a bajar, aunque no pasen a segunda vuelta, van a tener un muy buen desempeño a nivel parlamentario”.
Sobre Kaiser, el experto indica que “podría renunciar, aunque él ha insistido en que no, pero también está intentando posicionar un referente político”.