En exclusiva conversación con CNN Chile Radio, Leonardo Hernández, director alterno del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC) abordó los resultados del estudio “Costo del crimen en Chile y Latinoamérica: 1999-2023″.
Sin ir más lejos, según dicho trabajo, el aumento en la tasa de homicidios registrada entre 2016 y 2022 se ha traducido en una pérdida económica anual del 2,59% del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile: en promedio, US$ 8.222 millones anuales, o US$ 432 por persona.
Por otro lado, el estudio entregó otro dato preocupante, y es que proyecta que, en caso de mantenerse las condiciones de hoy en día, el reflejo de la delincuencia podría llegar a representar durante este año un 9,83% del presupuesto fiscal del país.
“Producto de la delincuencia, las personas modificamos nuestros patrones de conducta”
En esta misa línea, Leonardo comentó que se cuestionaron respecto a si los países que cuentan con mayores niveles de delincuencia se transforman en menos atractivos para invertir.
“Entonces, uno podría pensar que hay menos inversionistas dispuestos a hacer negocios en Chile. Eso implica una menor actividad económica. Y no solo eso, sino que, además, producto de la delincuencia, las personas modificamos nuestros patrones de conducta”, sostuvo.
A modo de ejemplo, señaló que “de hecho, hay sectores de la ciudad donde no existe servicio de transporte público porque, simplemente, los taxis no quieren entrar”.
“Entonces, hay varios aspectos de la actividad económica que ven reducido su ámbito de acción. Hay menos dinamismo económico. Y nos preguntamos: ¿cuánto nos cuesta eso?”, añadió.
La tasa de homicidios
A raíz de esta incertidumbre, llevaron a cabo un ejercicio de comparación entre varios países. “Miremos la tasa de homicidios. Y observamos que, mientras mayor es esa tasa, los países tienden a tener un menor nivel de actividad económica, medido por el PIB per cápita”, mencionó.
“Entonces nos dijimos: a ver, ¿cuánto disminuye el PIB per cápita cuando aumenta la tasa de homicidios? Esta tasa se mide por cada 100.000 habitantes, para poder comparar países grandes con países pequeños. Un país con 300 millones de habitantes tiene un número absoluto de homicidios muy distinto a uno con solo un millón. Por eso, se mide en proporción a la población”, agregó.
Tras este análisis, dieron con que, en promedio, por cada homicidio adicional por cada 100 mil habitantes, el PIB total y el PIB per cápita bajan en un 1,57%.
“¿Qué significa eso? Que en el caso de Chile, el aumento de la delincuencia —medido a través de la tasa de homicidios, que ha subido fuertemente desde 2015— hoy nos está costando, hacia el año 2025, cerca de 9.000 millones de dólares menos en actividad económica. Ese es el costo de la delincuencia: estamos perdiendo aproximadamente 9.000 millones de dólares al año”, cerró el académico de la Escuela de Administración de la Pontificia Universidad Católica.
