Este miércoles, en el marco de una audiencia de lectura de sentencia, el Tribunal en lo Oral de Cañete se pronunció respecto del juicio en contra de Jorge Escobar, tío abuelo de Tomás Bravo, niño desaparecido y hallado muerto en 2021, quien finalmente fue absuelto en la instancia legal del delito de abandono de menor con resultado de muerte.
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En la resolución del tribunal se desestimaron los alegatos de la abogada Madeleine Gacitúa, patrocinante del padre del menor, Moisés Bravo, quien había asegurado en los alegatos que independiente de la causa de muerte del niño, el delito de “abandono del menor sí se había configurado” por los primeros testimonios de Escobar, quien reveló que su sobrino-nieto se extravió -en febrero de 2021- en el momento en que ambos fueron a buscar animales a un campo cercano a su residencia.
Los argumentos de la defensa por caso Tomás Bravo
Precisamente ese argumento del imputado fue uno de los puntos a considerar por el magistrado del tribunal, quien consideró plausible que el pariente del menor “en ningún momento abandonó al pequeño”, considerando que la práctica de “ir a buscar animales con niños es una tradición en el campo”.
Cabe recordar que el día de la desaparición del menor, el 17 de febrero de 2021, este se encontraba junto a su tío-abuelo recorriendo un campo al que Escobar habitualmente se dirigía para alimentar a sus animales de crianza.
Ese día, tal como lo consignó en la audiencia de alegatos, el adulto mayor fue junto a Tomás al sector y en un descuido en el momento en que se dirigió a buscar unas vacas, el menor desapareció en los poco menos de cinco minutos en que Escobar aseguró haberlo dejado solo.
“Emocionado por este veredicto que han dado los jueces, y realmente por la verdad (…) han sido cuatro años, un poco más a lo mejor, que he sufrido mucho con todo este hostigamiento”, señaló Escobar una vez liberado de cargos.
“Muy mal trabajo han realizado, porque ya son cuatro años sin conocer la verdad. No tenemos nada de información”, agregó el tío-abuelo del menor fallecido, quien defendió su inocencia porque “no pillaron como culparme”.
