Este martes 23 de septiembre, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas dictó un veredicto condenatorio en contra del científico Jorge Gallardo Cerda como el autor del delito consumado de violación. Este ilícito fue perpetrado en las Islas Shetland del Sur en territorio antártico chileno en febrero de 2019.
PUBLICIDAD
En la resolución se dio por acreditado tanto la ocurrencia del delito como la participación culpable de Gallardo Cerda. El tribunal estaba integrado por los jueces Guillermo Cádiz Vatcky (presidente) y César Millanao Andaur (redactor).
Con respecto a la condena, el tribunal señaló “que la prueba rendida en el juicio por el Ministerio Público -consistente, especialmente en testimonial, pericial, documental y otros medios de convicción-, apreciada libremente, permitió, derribando la presunción de inocencia que lo amparaba”.
En esa misma línea, el acta de deliberación sostuvo que se estableció que “más allá de toda duda razonable, tanto la existencia del referido ilícito como la participación culpable que en éste cupo al acusado, en calidad de autor, descartándose así las alegaciones de la defensa fundadas en la inexistencia o atipicidad de los hechos materia de la acusación”.
La sentencia será leída el próximo viernes 3 de octubre a las 13:45 horas.
El delito de violación
El viernes 2 de agosto de 2024, en el Juzgado de Letras de Cabo de Hornos se formalizó al científico chileno, Jorge Gallardo Cerda, por el delito de violación durante una investigación en el territorio Antártico chileno.
De acuerdo a lo consignado por Prensa Austral, este se trata del primer caso de violación denunciado en la Antártica chilena. El hecho sucedió el 24 de febrero de 2019 mientras se realizaba una expedición científica. La víctima de nacionalidad francesa ingresó la denuncia en julio del año pasado, y relató que el delito sucedió en condiciones extremas.
La víctima compartió una carpa con Jorge Gallardo, debido a que se conocían producto de que participaron de una expedición anterior. En dicho contexto, él se aprovechó de la soledad e inhóspito del lugar para perpetrar la violación, señaló el ente persecutor.