A más de un mes del triple homicidio que remeció a La Reina, la entrega del cuerpo de Eduardo Cruz-Coke volvió a encender tensiones en el corazón del caso. Tras una disputa judicial y un conflicto familiar que escaló hasta la Corte de Apelaciones, el Servicio Médico Legal (SML) entregó finalmente el cuerpo del fotógrafo a su exesposa, Carolina Grellet, madre de los dos hijos adolescentes asesinados junto a él.
La controversia surgió luego de que el hijo de Trinidad Cruz-Coke —hermana de Eduardo, actualmente imputada— y de Jorge Ugalde, el cuñado detenido como presunto autor del crimen, reclamara formalmente el cuerpo. La maniobra fue calificada como “una maldad terrible” por la abogada de Grellet, Libertad Triviño, quien sostuvo que intentar arrebatar el cadáver a la familia directa de las víctimas fue una agresión moral y emocional en un momento delicado.
Disputa familiar termina en la Corte de Apelaciones
El conflicto escaló rápidamente. La familia de Trinidad presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago para impedir que el cuerpo fuera entregado a la exesposa de Eduardo.
Sin embargo, el tribunal declaró el recurso inadmisible, señalando que los hechos denunciados “atañen a un procedimiento de investigación penal de conocimiento del Ministerio Público”.
El fallo cerró la puerta a cualquier intervención de la familia del imputado y confirmó la potestad de la fiscalía para determinar el destino del cadáver en un contexto de crimen con investigación abierta.
Con esto, la justicia respaldó la posición de Grellet y de la familia directa del fotógrafo, estableciendo que la entrega debía realizarse sin más dilaciones.
El cuerpo fue entregado tras más de un mes de pericias
La entrega se concretó este miércoles en el SML de Recoleta, donde Carolina Grellet recibió el cuerpo de Eduardo Cruz-Coke después de más de un mes de intensas pericias forenses.
El crimen ocurrió el 18 de octubre, y el tiempo transcurrido refleja la complejidad del trabajo pericial desarrollado por el Ministerio Público, que incluyó estudios toxicológicos, análisis de lesiones y reconstrucción de la dinámica del triple homicidio.
Tras su recepción, el cuerpo fue trasladado al Cementerio Parque del Recuerdo, donde se realizará primero un velatorio privado y posteriormente el entierro.
Una familia fracturada y una investigación que sigue avanzando
La disputa por el cuerpo expuso una fractura familiar profunda, marcada por acusaciones, tensiones judiciales y vínculos directos con la investigación penal.
Trinidad Cruz-Coke está formalmente imputada en el caso, mientras que su esposo, Jorge Ugalde, cumple prisión preventiva como presunto autor del asesinato del fotógrafo y de los dos hijos de la ex pareja.
El Ministerio Público sigue trabajando en la reconstrucción exacta de los hechos, apoyado por nuevos registros audiovisuales y declaraciones clave, como la de la actriz Yuyuniz Navas, quien fue captada en la casa contigua a la escena del crimen en la hora crítica.
Aunque la entrega del cuerpo ofrece un cierre simbólico para la familia de Eduardo, el proceso judicial continúa, con una trama marcada por conflictos internos, sospechas cruzadas y una de las investigaciones más sensibles del año en Chile.