Los efectos actuales de la inflación en Chile no sólo son una preocupación constante para las familias y autoridades públicas nacionales, sino que también tocan a reconocidas figuras mediáticas como Pamela Díaz, quien en una visita al supermercado para comprar alimentos, realizó un duro reclamo por el alto costo de vida.
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Fue en una breve historia de Instagram, que la Fiera hizo este jueves sus descargos en una salida con su hijo, Mateo Neira, para comprar carne para un asado familiar.
La queja de Pamela Díaz
“Querida people, qué caro está todo”, inició la influencer, quien ya en la publicación de su historia había dado luces de sus críticas al alto costo de vida: “Que cara que está la vidaaaaa...”.
Como ejemplo de sus críticas, la mediática habló del valor de la carne tipo wagyu, que su hijo le estaba pidiendo para comprar.
“Carne wagyu quiere el ‘asopao’. 52 lucas. ¿A dónde la viste? Le vamos a hacer un asadito al niño, me saqué la ropa de glamour, ahora estoy así (de buzo). Vine acá porque quiere un asado. ¿Cierto hijo?”, explicó la Fiera, quien tras constatar en directo el aumento de precios de los productos, que se ha ido incrementando en pocas semanas, ironizó con el gran número de hijos que tiene (3) y el costo que implica mantener una casa sola con ellos.
“¿Me amas? No lo muestro porque no le gusta que lo muestre y lo respeto a pesar de todo. Ay, tengo tanto cabro chico... ¿carne? Cómprate una chuleta y con eso se acabó, estamos listos”, finalizó Díaz.
Cabe recordar que a fines de agosto la actriz Solange Lackington también usó sus redes sociales para cuestionar el alto costo de vida en el país a consecuencia de la inflación y congelamiento de la economía nacional.
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Lo hizo a través del caso de una jubilada que gastó más de 50 mil pesos en comprar no más de una decena de alimentos, incluida una caja de mascarillas, que dejó a la mujer muy acongojada.
“Yo estaba en el Líder, que mucha gente en las redes sociales pensaba que yo estaba en el Jumbo, hay tanto prejuicio de uno por ser una persona pública también, entonces, nada. Yo había terminado de hacer mi compra y me voy yendo con el carro y veo a una señora que está detenida con su compra, que ya había comprado, y se agacha frente a su carro y comienza a... yo no sabía si se estaba sintiendo mal o le estaba viniendo un ataque o algo y empieza como a angustiarse y a llorar mucho, entonces me detuve y le pedí a uno de los guardias que me trajera un vasito de agua con azúcar”, inició la actriz, quien reveló que apenas se acercó a prestarle asistencia a la jubilada, quedó emocionada con el relato de la adulta mayor.
“Me acerqué a ella y le pregunté si la podía ayudar, que qué le pasaba, y la señora me empezó a contar que estaba muy angustiada porque acababa de comprar, y me mostró su boleta, yo la vi, la boleta era de 52 mil y fracción y llevaba lo que estaba en ese carro. Que lamentablemente la foto a mí no me quedaba bien puesta, porque en la parte alta llevaba una caja con 12 litros de leche, un queso crema y una caja de mascarillas. Entonces ella empezó a justificarse conmigo respecto de lo que estaba comprando, cosa que ya no me pareció a lugar, o sea, ninguno tiene que estar dando explicaciones y justificando lo que compra y no compra o lo que considera que necesita o no necesita o por último el gusto quiere o no quiere darse, no”, dijo.
“Lo entiendo, porque hoy día esta es una situación que nos atañe a muchísimos y muchísimas, a unos mas a otros menos, pero yo también me doy cuenta, no soy una ingeniera en economía ni nada, pero soy una economista doméstica, no. He criado a cinco hijos. Sé lo que significa ir al supermercado y cómo con ese poco dinero que hace un tiempo atrás compraba, tal vez más cosas, ahora ya no estás llegando”, cerró Lackington.