En una insólita situación ocurrida en Queensland, Australia, un chofer de autobús escolar tomó una drástica decisión debido por el supuesto “mal comportamiento” comportamiento de los niños a bordo. Ante la veintena de infantes entre 5 y 12 años, que constantemente “hacían travesuras”, el conductor se vio sobrepasado y los obligó a descender en medio de la ruta, a más de 10 kilómetros de su destino.
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Horas después, los alumnos fueron encontrados deambulando cansados junto a la carretera, aunque afortunadamente ninguno resultó lesionado. La madre de uno de los chicos manifestó su preocupación por la demora del transporte y, al ir en su búsqueda, los hallaron caminando a lo largo de la ruta, según relataron a un medio de noticias australiano.
“Mi hija tiene 9 años y nos dijo dónde estaban, debido a que en ese lugar habíamos rescatado un perro recientemente, así que fuimos hacia allá y los encontramos”, señaló la apoderada.
Otras madres también relataron sus angustiantes experiencias. Una de ellas mencionó que casi atropellan a los niños mientras caminaban en medio de la madrugada.
Según los testimonios de los niños afectados, algunos de ellos se estaban peleando, lo cual llevó al conductor a amenazar con bajarlos si continuaban comportándose mal. Una de las niñas del grupo expresó su desconcierto, afirmando que el chofer “se enojó mucho cuando algunos compañeros volvieron a pelearse, entonces se detuvo y nos echó a todos. Yo no sabía qué hacer”.
El incidente causó un gran revuelo, y la empresa Translink, responsable del servicio de transporte, emitió un breve comunicado de disculpas.
Como consecuencia de su inaceptable comportamiento, el conductor fue despedido de la empresa de micros. Translink aseguró que se tomaron las “medidas disciplinarias inmediatas contra el conductor, mientras se revisa el incidente y los eventos que lo llevaron a él. Translink se disculpa por la angustia causada por este incidente, que no cumple con nuestras expectativas de servicio a los clientes de entrega”.
