Millones de capitalinos utilizan el metro como principal medio de transporte todos los días, pero la mayoría conoce poco sobre la flota que utiliza Metro de Santiago para mover a la ciudad.
Inaugurado formalmente el 15 de septiembre de 1975 en el tramo San Pablo - La Moneda, el Metro de Santiago es la columna vertebral del transporte público en Santiago. Este sistema que transporta más de 2 millones de pasajeros cada día es destacado internacionalmente como uno de los más modernos, eficientes y limpios de todo el mundo. Pero, fuera de la gran red, vistosas estaciones y frecuentes expansiones, hay muchas curiosidades sobre los trenes que circulan en nuestra ciudad.
¿Sabías que hay un tren construido para Metro de Santiago del cual solo existió una unidad en el mundo? O ¿Sabías que uno de nuestros trenes fue basado en un modelo francés, pero el nuestro debutó en las vías meses antes que el tren del que tomó inspiración? A continuación te contaremos más.
Un poco de contexto:
La flota de nuestra red de metro se conoce como Material Rodante (MR). De la cual se desprenden 2 grandes grupos, aunque son tres los tipos de líneas que se han desarrollado la red:
Rodadura neumática: En primer lugar tenemos este tipo de rodadura, donde los trenes son guiados por ruedas de acero en el centro, pero la mayor cantidad del peso lo asumen los neumáticos. Este sistema fue adoptado ya que las primeras líneas (1,2 y 5) fueron desarrolladas tomando como base la experiencia del metro parisino, que había implementado esta solución en varias de sus líneas debido varios factores, como las ventajas de menores vibraciones, mejor capacidad de aceleración y frenado (especial para mantener una buena frecuencia en tramos donde las estaciones están muy cerca entre sí) y además porque Michelin, quienes estaban dentro de los principales impulsores del proyecto, se convertían en los únicos proveedores de este tipo de rodadura.
Rodadura férrea: Este es el sistema ferroviario más común, donde las ruedas de los trenes son de acero, permitiendo desarrollar mayores velocidades que los trenes neumáticos, pero condicionando una mayor distancia entre estaciones debido a la menor aceleración y frenado, además de no poder incorporar en la construcción pendientes tan empinadas como las de las otras líneas. Además de transmitir mayores vibraciones en los tramos de viaducto elevado (Es cosa de comparar el tramo elevado de Línea 5, que no vibra casi nada al tramo elevado de línea 4, que vibra mucho cuando pasa un tren).
De este tipo de construcción también varía la alimentación del tren, o sea, la forma en que el tren está recibiendo la energía eléctrica necesaria para funcionar. En el caso de las líneas 3 y 6 es por catenaria, similar al tendido eléctrico elevado que alimenta a los trenes eléctricos de larga distancia o a los trolebuses. Mientras que el resto de líneas se alimenta por tercer riel, ya que una vía va paralela a la marcha del tren, desde donde el tren recoge la energía.
Dicha esta gran introducción podemos hablar de la flota que compone el metro.
Alsthom Groupe Brissonneau NS74
Alsthom Groupe Brissonneau era el nombre del fabricante que agrupaba a una serie de empresas constructoras en Francia y que ya tenía experiencia en la construcción de trenes de rodadura neumática. Si bien los trenes comenzaron a llegar a Chile desde 1973 para la nueva línea uno, que había iniciado su construcción a tajo abierto a fines de la década del 60, el nombre de este tren tiene su origen en su rodadura Neumática, su ciudad de servicio Santiago y el año de inicio de la construcción de la gran mayoría de unidades (1974). Se caracteriza por su diseño cuadrado, característico olor producido por su frenado (habían series con zapatas de freno de madera) y su color que mezclaba franjas azules en dos tonos. Usaba la base del MP68 y el MP73 usados en Ciudad de México y París respectivamente. En total fueron 49 trenes de 5 coches que con los años han circulado en formaciones de 4, 5, 6 y 7 carros según la demanda y la línea en que presten servicio, desarmando un par de trenes para añadir vagones a otras unidades. Hace una década se pensó en remodelar estos trenes de forma completa, pero en el desarme de la primera unidad el personal se dio cuenta que se había usado asbesto en su construcción, por lo que el proceso no se pudo realizar. Es por esto que desde hace un par de años se han ido dando de baja distintas unidades para transformar los trenes restantes a formaciones de 7 coches y tener repuestos para 10 años más de servicio. Uno de estos trenes fue destruido el año 1986 en un atentado dentro de la estación Tobalaba, lo que dio origen al siguiente tren presente en la red.
Concarril NS88
Debido a la destrucción de un tren en 1986, metro encarga a la empresa mexicana Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril un tren que pudiera prestar servicio en nuestra red. A pesar de que el metro de la Ciudad de México operaba trenes de rodadura neumática y tercer riel similares a los usados acá, para la construcción de esta unidad se decidió tomar la carrocería del FM86, que como su nombre nos dice, originalmente era de rodadura férrea, al que se le adaptó la rodadura neumática, además de incorporar alimentación por tercer riel en lugar de su original catenaria. Esto hizo al NS88 el único tren de su tipo en el mundo, ya que si bien en México podemos encontrar a su mellizo, no puede circular por la misma vía, ni alimentarse de corriente de la misma forma. Este tren originalmente debutó en línea 1, pero luego fue trasladado a la línea 2 por la gran cantidad de fallas que ocasionaba durante su funcionamiento. Se le apoda cariñosamente como el “Mexicano” o “Gallina” ya que en muchas ocasiones, solo salía a dar una vuelta al día antes de volver a echarse a los talleres. Con el tiempo se le consideró un tren de fabricación nacional, ya que durante 30 años fueron muchas las mejoras que se le realizaron para poder hacerlo realmente útil. Como curiosidad, este tren no es el único de la red de metro que no podía operar en horario punta, ya que su lenta aceleración retrasaba la frecuencia de todos los trenes que vinieran detrás. Lo realmente gracioso es que luego de la baja de los primeros NS74, muchos de esos componentes mecánicos fueron adaptados al NS88, quien finalmente tuvo su redención, siendo un tren totalmente competente para la línea 2, incluso llegando a prestar servicio expreso (Ruta verde y roja) durante los últimos meses antes de su baja definitiva. Según se sabe, este tren permanece guardado desde 2019-2020 en los talleres de Lo Ovalle, ya que se considera una pieza de museo.
GEC-ALSTHOM NS93 o ALSTOM NS93
Junto a los NS74, este probablemente sea el tren más icónico del Metro de Santiago, ya que su diseño futurista provisto de amplias ventanas, su característica alarma de cierre de puertas y su inconfundible sonido al salir de la estación nos permiten identificarlo aún con los ojos cerrados. Este tren se construyó a imagen y semejanza del MP89 del metro parisino, con el objetivo de circular en la flamante línea 5, un símbolo del Santiago de fines de los 90. Aunque como curiosidad, los primeros trenes llegaron mucho antes de la inauguración, por lo que el primer tren debutó el 6 de mayo de 1996, 10 meses antes de que el MP89 entrara en servicio en París. Luego de la apertura de línea 5, estos trenes fueron repartidos entre línea 1 y 5, por lo que no volvieron a transitar por línea 2 durante casi 20 años. Su principal característica fue la incorporación de pasillos de circulación entre vagones, aunque las primeras unidades no lo incorporaban, se les agregó en chile un fuelle de goma que permitía circular de inicio a fin del tren sin tener que bajar a cambiar de vagón. En total fueron 34 trenes construidos entre 1996 y 2003, de los cuales actualmente quedan 33 en circulación, ya que 3 carros fueron dados de baja y el resto de coches sirvió para alargar otros trenes.
ALSTOM AS02
¿Cómo? ¿No eran NS? Aquí es donde entran en juego las líneas 4 y 4A, que fueron las primeras de la red en tener rodadura férrea (Acero Santiago 2002). Es por esto que Alstom Brasil con su plataforma Metrópolis realiza la construcción de 72 trenes de tres coches que podían circular en solitario durante horarios de baja afluencia o en parejas para ocupar el total del andén durante las horas punta. Se caracterizan por la anchura superior de su carrocería, construcción exterior en acero inoxidable y gran suavidad en la circulación, pero con alto nivel de ruido en zonas de curvas dentro del túnel y excesiva vibración hacia el entorno de la línea. Hoy quedan solo 69 trenes en servicio, ya que los otros 3 fueron destruidos en el contexto de las protestas de 2019.
ALSTOM NS04
Con motivo de la futura puesta en marcha del transantiago en 2007, Metro de Santiago encarga a Alstom Brasil un tren basado en la plataforma metrópolis pero de rodadura neumática. Es aquí donde se construye uno de los trenes menos queridos de la flota. Y es que el NS04 tuvo que adaptarse a la rapidez de línea 1, teniendo que angostar sus dimensiones frente al AS02 para caber en los andenes de las líneas neumáticas, pero conservando los gruesos muros de su plataforma modular, por lo que tienen la menor anchura disponible en el interior. Además sus carros tuvieron que ser recortados frente a sus primos de línea 4 para poder girar en curvas más cerradas. Aun así son incapaces de prestar servicio en línea 5 ya que no pueden girar cómodamente en la curva de la interestación Bellas Artes-Baquedano. La gran cantidad de fallas producidas por su rápido sistema de cierre de puertas provocó su salida de línea 1, por lo que actualmente solo circulan en línea 2. Son de acero inoxidable con detalles en color azul.
CAF NS07
Probablemente los trenes más detestados por los santiaguinos dada su inexplicable combinación de colores que estableció el piso de color blanco para un tren de alta afluencia (que pasa casi el 100% del tiempo sucio), el chirrido de sus frenos y la chicharra de cierre de puertas. Fueron construidos por CAF en España y fueron el quiebre a la hegemonía de Alstom en la red (Sin contar al mexicano). Se componen únicamente por trenes de 9 carros para usar los andenes completos en línea 1.
CAF NS12
Es una variante del NS07 encargada con posterioridad con aire acondicionado de fábrica, equipo que luego sería incorporado a sus hermanos, dado lo sofocante que resulta viajar en su interior a plena capacidad. No difieren demasiado, salvo en detalles como la paleta de colores.
CAF AS14
Es el 3er tipo de tren construido para la red de metro, ya que si bien comparte la rodadura férrea con el AS02, no pueden circular en la misma línea, ya que su alimentación es por catenaria y no por tercer riel. Esta decisión se tomó ya que estos trenes operarían en las líneas 3 y 6 que no tienen conductor, por lo que si una persona baja a las vías sin permiso o deben evacuar el tren por las salidas de emergencias ubicadas en las cabinas, se aseguraban de que los pasajeros no corrieran riesgos de descargas eléctricas.
Alstom NS16
Es el último modelo de tren llegado al Metro santiaguino y están construidos en base al fallido proyecto de modernización de los NS74. Cuentan con formas muy similares a estos trenes, aunque su construcción exterior está realizada en acero inoxidable, con detalles en rojo. Fueron construidos en los talleres de Neptuno, por lo que su desarrollo se considera un hito para la industria chilena.
Cabe destacar que las líneas 1,2 y 5 están conectadas a través de una vía entre Santa Ana y Los héroes, por lo que los trenes neumáticos pueden cambiar de línea según el requerimiento de operación o si van a un taller que haga reparaciones de mayor complejidad, como los talleres Neptuno en línea 1.
La línea 4 y 4A se enlazan en la estación Vicuña Mackenna, mientras que las líneas 3 y 6 también permiten intercambiar su flota.
¿Y tú?, ¿Sabías estas curiosidades sobre el Metro de Santiago?