En 2024, Ford Chile conmemora un siglo desde su llegada al país, un hito que marca una estrecha relación entre la marca automotriz y la historia del desarrollo local. La compañía inició sus operaciones en Chile el 7 de septiembre de 1924, con la instalación de su primera planta ensambladora en Santiago, en la calle Exposición 1258, donde se produjo el primer Modelo T ensamblado en territorio nacional. Este vehículo, conocido por su accesibilidad, fue fundamental para democratizar el acceso al transporte en una época en la que los automóviles comenzaban a ganar terreno en el país.
Desafíos durante la Segunda Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial, las operaciones de Ford en Chile se vieron afectadas por la interrupción de envíos internacionales. Sin embargo, la demanda de repuestos y servicios permitió que la filial chilena y sus concesionarios continuaran activos, mientras el país enfrentaba las consecuencias del conflicto global.
Consolidación y legado de vehículos icónicos
En 1948, Ford consolidó su presencia en Chile con el ensamblaje del V8 coupé, un vehículo que tuvo gran popularidad, especialmente en las competencias automovilísticas locales. Ese mismo año, otro de sus modelos, la pick-up Half-Ton, adquirida por el Padre Alberto Hurtado, se convirtió en un símbolo de la labor social en el país. Décadas después, la “camioneta verde” fue utilizada durante la visita del Papa Francisco a Chile en 2018, lo que reafirma su importancia histórica.
Expansión y nuevos desafíos en los años 60
La década de los 60 trajo nuevos desafíos para la empresa, que debió transferir la producción local a una licencia chilena debido a restricciones administrativas. En 1964, Ford empezó a ensamblar el Falcon Futura en su planta de Arica, y en 1968 inauguró una nueva planta en Casablanca. Durante ese mismo año, la reina Isabel II visitó Chile y como regalo oficial, recibió un Ford Galaxie 500 XL, que desde entonces ha sido utilizado en actos presidenciales, consolidándose como parte de la historia política del país.
Ford retoma operaciones tras el cierre de Casablanca
Tras el cierre de la planta de Casablanca en 1975, la producción se trasladó a Argentina. Con la apertura económica a finales de los años 70, Ford reanudó sus operaciones de importación en Chile. En 1991, Automotora del Pacífico asumió la distribución de la marca, y en 1999, Ford retomó directamente la importación de sus vehículos, reafirmando su compromiso con el mercado chileno.
Liderazgo en el mercado chileno de SUV y pick-ups
En la actualidad, la marca mantiene una presencia destacada en los segmentos de vehículos comerciales, SUV y pick-ups, con modelos como la Ford Ranger, que ha sido fundamental en industrias clave como la minería y la agricultura. El modelo Transit también ha sido relevante para emprendedores y empresas, consolidándose como una opción confiable en el transporte de bienes y personas.
Electromovilidad: El futuro de Ford en Chile
Este año, Ford introdujo por primera vez en Chile su vehículo 100% eléctrico, la versión eléctrica del modelo Transit, marcando un paso importante en su estrategia de electrificación. Además, la llegada del icónico todoterreno Bronco al país y el lanzamiento de la división Ford Performance, con vehículos como la Ranger Raptor y Explorer ST, refuerzan su apuesta por la innovación y el alto rendimiento.
Compromiso con la sostenibilidad
La compañía también ha mostrado una estrategia enfocada en la transición hacia la electromovilidad y la neutralidad de carbono para 2050. Ford ha invertido de manera significativa en el desarrollo de nuevas tecnologías y vehículos híbridos, como la Maverick y la F-150 Híbrida, buscando ofrecer alternativas más sostenibles sin sacrificar potencia ni rendimiento.