A pesar de que el próximo Sudamericano Sub 20 se jugará en enero del 2019, el cuerpo técnico de Chile se está preparando con antelación para no repetir el bochorno que pasó nuestro país en la edición de este año en Ecuador, donde ni siquiera clasificó al hexagonal final del campeonato.
PUBLICIDAD
Una de las fases de este trabajo a largo plazo consiste en ofrecer a los jugadores una serie de partidos amistosos con equipos extranjeros para aumentar su roce futbolístico. Bajo este escenario, la Roja viajó hace algunos días a Japón para participar en la SBS International Cup 2017, donde comenzó con un triunfo por 2 a 1 ante el país anfitrión, y ahora se medirá con República Checa y la selección de Shizuoka, ciudad sede del torneo.
Para esta gira, el técnico Héctor Robles reclutó a 18 jugadores nacidos en 1999, los que, pese a que ahora bordean los 17 o 18 años, finalmente serán la base de la Sub 20 que jugará el Sudamericano del 2019 en nuestro país, donde esperan, ante su gente, no repetir el bochornoso episodio vivido en Ecuador.
En Japón, tal como en los desafíos que vendrán posteriormente, se mezclará la experiencia de futbolistas que ya han sumado varios minutos en el fútbol profesional con las ganas de aprender que tienen los canteranos que aún hacen sus armas en la Sub 19 de sus equipos.
Al momento de analizar la nómina que llevó Robles a Japón hay tres jugadores que resaltan por su presencia en el primer equipo de Colo Colo, Santa Cruz y O’Higgins.
El primero es Iván Morales. El delantero albo quien viajó a Japón con 12 partidos en el torneo nacional, donde anotó dos goles, y uno en Copa Chile, sumando otro tanto. Con 18 años, se espera que el atacante supere sus problemas extrafutbolísticos en el club y sea la gran carta de gol de la Sub 20 para el Sudamericano en Ecuador.
El capitán de esta generación es el volante Marcelo Allende, quien hoy en día es uno de los titulares indiscutidos de Santa Cruz en la segunda división del fútbol nacional. A sus 18 años, el jugador que, incluso, entrenó con el primer equipo del Arsenal de Alexis Sánchez y viajó como sparring de la Roja a la Copa Confederaciones, jugó 22 partidos y convirtió cuatro goles en la temporada 2016-2017.
PUBLICIDAD
El encargado de terminar con el tridente «experimentado» de la Sub 20 es Tomás Alarcón de O’Higgins. El defensa celeste es una de las joyas de la cantera de la sexta región y se suma a la Sub 20 con cinco partidos en el profesionalismo. Antes de viajar a Japón fue titular en la derrota de O’Higgins ante Colo Colo por 3-1, en el duelo válido a la segunda fecha del Torneo de Transición.
Trabajo de hormiga de cara al Sudamericano 2019
«Queremos que los jugadores se internacionalicen a largo plazo. Creo que vamos por un muy buen camino en todas estas formas de trabajar y uno siempre espera el apoyo de los clubes para obtener lo mejor para el fútbol chileno». Con estas palabras el técnico Héctor Robles intenta explicar el objetivo que tiene al viajar a Japón con una llamada selección Sub 20 que no supera los 18 años e iniciar el proceso de cara al Sudamericano con tanta anticipación.
El trabajo a largo plazo que está planificando el técnico es bien bien mirado por Fernando Vergara, Jefe Técnico del Fútbol Joven de O’Higgins. «Es muy importante que los procesos sean trabajados a largo plazo, con mucha preparación. Tengo una relación muy cercana a Héctor, conozco muy bien su trabajo y sé que él ha sacado conclusiones muy valiosas de la experiencia anterior que no fue del todo buena. Me parece muy bien lo que está haciendo», comenta el timonel de la cantera celeste a El Grafico Chile
Una visión bastante parecida tiene Luis Musrri, técnico de la Sub 19 de Universidad de Chile. Desde ese lugar, sostiene a nuestro diario que «mientras más partidos y roce internacional tengan los chiquillos, mejor preparados llegarán para enfrentar el Sudamericano. Es muy importante para ellos poder medirse con jugadores con capacidades diferentes dentro de su categoría«.
La estrategia a largo plazo de Robles también apunta a entregarle herramientas futbolísticas a jugadores que recién están partiendo en el deporte. El defensa central Diego Ohlsson, por ejemplo, se ganó su citación a la SBS International Cup 2017 por su rendimiento en la juvenil de Colo Colo y por la buena impresión que dejó en los dos duelos que jugó por el Cacique en el temporada pasada.
Una situación bastante parecida es la que ocurre con Nicolás Guerra de Universidad de Chile. Apodado por el técnico Ángel Guillermo Hoyos como el «Kun Agüero» chileno, poco a poco ha logrado ganarse la confianza de los hinchas azules. A pesar que con la camiseta de la U sólo ha jugado un partido en Copa Chile, se espera que Héctor Robles lo tenga considerado como titular en el ataque de la Roja para Japón y la preparación de cara al Sudamericano Sub 20.
La importancia de los tiempos en el primer equipo
Pese a las alabanzas al anticipado trabajo que realiza Héctor Robles, también existen pequeños cuestionamientos. En los días previos a la gira a Japón, por ejemplo, la ANFP recibió un llamado desde Rancagua: el cuerpo técnico del primer equipo de O’Higgins solicitó la desvinculación de Matías Sepúlveda, ya que estaba considerado como parte del plantel para la Copa Chile y el torneo nacional por su nivel y por posibilidad que les daba de cumplir los minutos juveniles que exige el reglamento.
Pese a que es un caso aislado, Fernando Vergara sostiene que es fundamental que durante esta preparación para el Sudamericano, donde se incluirán entrenamientos en Santiago y giras fuera del país, Héctor Robles entienda la relevancia que tiene para un jugador joven sumar minutos en el profesionalismo.
«Matías en este momento está viviendo un proceso donde se ha logrado ganar el puesto. Es mucho más importante que él se quede, siga sumando minutos en el plantel, y resigne de cierta forma la selección. En ese aspecto, tiene que existir una coordinación muy estrecha con los clubes para que ciertas convocatorias a procesos o entrenamiento no le resten posibilidad a los jugadores de poder ser alternativas en cada uno de sus clubes», comenta el jefe de la cantera de O’Higgins.
En Universidad de Chile en tanto, tienen una política mucho más abierta de cara a la integración de jugadores a la selección. «A nosotros nos parece muy interesante que nuestros jugadores participen en las diferentes categorías de selecciones. Creemos que, sobre todo en este tipo de gira, ellos crecen mucho, pero no puedo opinar por los otros equipos. Nosotros estamos contentos que los jugadores estén en la selección«, sostiene Luis Musrri.
Alabanzas más, alabanzas menos, lo cierto es que la Roja se prepara con todo para el Sudamericano 2019 que se realizará en nuestro país. La idea en la ANFP es conseguir alguna de las cuatro plazas al Mundial de la categoría, alguno de los 2,5 cupos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, o los 2 para los Juegos Panamericanos de 2019. La idea es que no sea por casualidad o talentos individuales que Chile vuelva a brillar con una Generación Dorada.