El delantero del Manchester United, Alexis Sánchez, arribó la noche del pasado martes a Estocolmo y lo hizo en medio del revuelo que vive la selección chilena, luego de la automarginación del capitán Claudio Bravo. Pensando en el partido amistoso frente a Suecia, el tocopillano se sumó a las prácticas encabezadas por Reinaldo Rueda e incluso tomó los micrófonos para referirse a todas las polémicas que dejó el «caso Bravo».
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Junto a eso, el Niño Maravilla no sólo portó la jineta ante los medios de comunicación, sino que será el encargado de usarla físicamente en el duelo frente a los suecos del próximo sábado 24 de marzo (14:00 horas), en el estadio Friends Arena de Estocolmo.
Aunque el autorelegado Bravo sigue siendo, para sus compañeros al menos, el capitán de la Roja; alguno de los integrantes de la selección chilena tenía que asumir ese rol y el encargado para eso era el segundo capitán, Gary Medel. Sin embargo, el Pitbull fue informado que estaba incapacitado para jugar el compromiso de este fin de semana, debido a su expulsión en el último amistoso de la Selección frente a Rumania, antes de la Copa Confederaciones de Rusia 2017.
En ese encuentro, que terminó 3-2 a favor de los rumanos, Medel se molestó con el delantero Florin Andone, luego de que el ariete lo empujara en la cancha al pelear un balón. Ahí el zaguero le pegó una patada desde el suelo y el juez del compromiso no dudó en expulsar al futbolista de Besiktas a los 33 minutos, y cuando la Roja ganaba 2-0 con goles de Eduardo Vargas y Leonardo Valencia.
Con ese escenario, la FIFA informó a la ANFP que Medel estaba imposibilitado de jugar dado que las «expulsiones en amistosos se cumplen een el amistoso siguiente. Después de Rumania no jugamos ningún otro amistoso», señalaron desde el organismo rector del fútbol nacional a El Gráfico Chile.
Ante toda la controversia que ha generado el caso Bravo dentro del camarín de la Selección chilena, Sánchez deberá tomar un rol protagónico en la nueva era del colombiano Rueda y dejar atrás su catálogo de Niño, para liderar a un equipo confundido, pero que quiere más títulos históricos para Chile.
