0 of 4
- Caso Caval: mantienen fechas de formalización pero TC admite recurso del síndico
- Ex administrador de Las Condes se querella contra socio de Caval
- Caso Caval: investigan nueva arista de posible cohecho en licitaciones
- Caso Caval: SII interpone querella contra Compagnon y otros cinco involucrados
Se llama Patricio Cordero, milita en la UDI y se ha desempeñado como administrador municipal de Las Condes y Santiago. Vinculado al caso Caval, tuvo que ir a declarar en calidad de imputado ante el fiscal regional de O’Higgins, Luis Toledo, a quien le contó con lujos de detalles cómo fue que ayudó a Caval a evadir impuestos.
PUBLICIDAD
Así al menos lo informa El Mercurio, medio que indica que Cordero entregó facturas falsas de su empresa Lo Beltrán a Caval, indicando en la glosa un servicio que jamás prestó. Con ello, la empresa de propiedad de Natalia Compagnon y Mauricio Valero pudo rebajar su base imponible y, en definitiva, pagar menos impuestos.
La declaración fue reproducida íntegramente por ese medio escrito y ahí Cordero entrega detalles de la relación profesional que tuco con Roberto Castro, su contador, a quien sindica como culpable de usar facturas falsas entre 2012 y 2014 para que Caval rebajara sus impuestos. Asismimo, dice que cuando estalló ese caso le pidió que ordenara la contabilidad, pero el profesional decidió retirarse aduciendo “que estaba muy viejo”.
Dice que el contador le presentó ocho boletas emitidas a Caval y solo una de ellas correspondía a servicios “efectivamente prestados, las restantes (…) fueron emitidas pero no se prestaron servicios”, aclara Cordero.
“Fuero emitidas por asesorías pero en realidad no fueron prestadas o realizadas. Esto corresponde al calce del contrato Caval que me hicieron llegar meses o años después, se fueron emitiendo facturas para calzar el monto del contrato que fue firmado con fecha posterior”, dice el imputado en su declaración.
Por otra parte, aclara que Mauricio Valero, dueño de Caval, se comunicaba con él a través de correo electrónico y ahí es donde le solicita emitir boletas a Caval, presuntamente para rebajar la base imponible de la empresa.
Quedó registro electrónico de la emisión de boletas
PUBLICIDAD
Indica que hay un e-mail enviado el 25 de junio de 2012 de parte de Valero a Cordero que “correspodne a solicitud de factura para emitir Nº110 por un monto de $20 millones a Caval por asesorías”. Dice que esa labor sí se realizó.
Sin embargo, el 26 de septiembre de ese mismo año desde su propia cuenta de correo electrónico se envía un e-mail a Roberto Castro, su contador, “en el cual autorizo la emisión de factura 115 por $20 millones a Caval y en el mismo mail autorizo otra emisión de factura a empresa Sinergia Inmobiliaria S.A. por $5 millones. La factura 115 no se realizó la asesoría. En este mail me refiero a la empresa Caval como ‘la misma cual empresa a la que le hemos facturado’ en relación a la glosa, siempre era la misma ‘asesoría comercial’. Factura pagada”, dice Cordero.
Asimismo, indica que el 3 de enero de 2013 sale desde su cuenta a Castro otro e-mail que dice autoriza la emisión de una factura de $60 millones por una asesoría que no se hizo. “Lo particular de esa factura es que se pide en enero de 2013 la emisión con fecha de diciembre de 2012, esa factura no fue pagada por Caval a Lo Beltrán y el objetivo de la misma es tener factura de gasto para bajar la base imponible”, dice el entrevistado del fiscal.
Dice también que para esa fecha Mauricio Valero le envió un correo pidiendo dos facturas que tenían que ser inscritas con fecha de 2012. Una era la de $60 millones que él autorizó mientras que la otra era por $20 millones. Agrega que ninguna de esas boletas se pagó.
Asimismo, cuenta que el 3 de febrero se envío otra boleta a Caval por $5 millones, que sí fue pagada por la empresa, y que el 25 de marzo de 2014 se envía un correo desde la bandeja de Valeria Quinteros, de contabilidad de Lo Beltrán a Castro Moya, con copia a la cuenta de Cordero, que tiene el asunto “Pago impuesto febrero 2014 el cual es por la suma de $250 mil”.
Finalmente, Cordero deriva la responsabilidad a su contador.
“Las facturas correspondientes a servicios no prestados fueron emitidas por mi contador el cual era conocido de Mauricio Valero, lo iba a ver a la oficina, de esa relación yo no tenía conocimiento a la fecha de los hechos y deduzco que su relación era más cercana, lo cual puedo decir ahora en vista de este proceso”, señala en su declaración.
PUB/JLM