La diligencia policial permitió incautar desde los domicilios de los detenidos un fusil con tres cañones calibres 308; 8 y 416, marca Blaser; un fusil calibre 30, marca Blaser; una escopeta calibre 12 de dos cañones; un rifle 22; una pistola Glock 9 mm; una pistola Sig Sauer; un rifle calibre 7; 15 contenedores metálicos sellados de pólvora de 454 gramos cada una, y cinco contenedores plásticos con pólvora con 500 gramos, aproximadamente.
También se requisó alrededor de 4 mil proyectiles para la fabricación de cartuchos de diferentes calibres; más de 39 mil cartuchos de diferentes grosor; alrededor de 1100 vainillas para fabricar cartuchos con y sin percutar; una máquina cargadora de cartuchos estriados; un Kit de conversión, y pertrechos militares como proyectiles de morteros de distintos calibres y munición de guerra.
Y un revólver 38 corto Smith & Wesson; una pistola 9 mm marca Styer; una pistola 9mm marca Famae; una pistola Cz calibre 9mm; un rifle calibre 22; una pistola Taurus calibre 635; un fusil marca Mauser 762; una carabina calibre 30, un fusil marca Izhmash calibre 556 y un rifle calibre 22.
Lo más notorio es que estos dos sujetos contaban con licencia deportiva, por lo que podían portar cierto tipo de armas de fuego, pero bastante alejado de lo que guardaban.
Los involucrados fueron detenidos por infracción a la Ley de Armas, debido a la cantidad y variedad de munición que tenían en su poder.
A la presentación de los detenidos y las armas asistió, además de un representante de la Fiscalía Metropolitana sur, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
