La crisis del sobreendeudamiento es una de las tantas causas que ha generado esta crisis social que vive el país, pero que podría agravarse de no llegar a prontas soluciones para terminar con ella.
Según las últimas estadísticas, hay más de 4,6 millones de deudores morosos en Chile. Y como si estar en esa condición no fuera suficiente preocupación para las personas, ahora el Banco Central alertó sobre las consecuencias que puede ocasionar el estallido social.
En su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre de 2019, el ente emisor da cuenta que una caída en los niveles de actividad económica tendría un impacto relevante, especialmente para segmentos de hogares con mayor carga financiera.
El organismo advierte que el empleo y la situación de sectores particularmente afectados, como el comercio pueden dar pie para que las familias sorteen ciertas dificultades con sus deudas.
Situación que se agrava con el menor crecimiento que se espera para la economía. Ayer se conoció que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) creció 3% en septiembre, antes de desatada la crisis, pero aún así fue menos de lo que se esperaba. Y las previsiones para octubre no son alagüeñas.
“Estamos esperando para el mes de octubre un Imacec que está un rango de 0 y -0,5%”, advirtió ayer el ministro de Hacienda Ignacio Briones, quien añadió que también se corrigió a la baja el crecimiento esperado para este año desde 2,6 a más cerca de 2%.
“En primera instancia se pierde la inercia positiva que estaba generando la economía chilena desde el Imacec de agosto”, sostiene César Valencia, analista económico de Alpari
Menos consumo, menos empleos
Así, todo está encadenado porque un menor crecimiento “va a impactar en la demanda de las personas y gran parte del crecimiento se produce por el consumo”, explica Manuel Rivera, académico de la Escuela de Economía y Negocios, U.Central
En esa línea, en el corto plazo la situación es negativa para este sector, añade Valencia, ya que por un lado “no se tiene certeza cuando las grandes empresas de este sector puedan reanudar sus funciones”, pero “respecto de las medianas y pequeñas empresas, el escenario es aún más complicado”, apunta. A su vez, cabe señalar que en el último reporte de empleo del INE, el rubro comercial es el que genera más empleos, con más de 830 mil ocupados a nivel país.
Y es ahí donde se aparece el fantasma de la cesantía lo que, como advierte el Banco Central, se pone en riesgo la capacidad de pagar deudas de los hogares.
“El riesgo inminente es que no puedan cumplir con sus compromisos financieros en el corto plazo, entrando en una situación de morosidad que pueda aumentar sus deudas, ya que las renegociaciones por lo general no son del todo positivo para quienes la enfrentan”, remarca Valencia.
De hecho, al presentar los detalles del informe, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, advirtió que “hay algo más de un 20% de deudores que tienen un nivel de endeudamiento que sobrepasa seis veces su ingreso mensual”.
En ese sentido, abogó por una medida que se ha discutido hace años, pero que no se ha concretado: un registro consolidado de deudores.
Marcel explicó que sin una herramienta como esta “es difícil exigirle a un oferente de crédito que modere su oferta respecto a un deudor para el cual hay una parte de sus deudas que no tiene posibilidad de conocer”.
Ante un complejo escenario como esto, el consejo de los especialistas es reorganizar el presupuesto familiar, “ajustando los gastos que no son de primera necesidad”, por ejemplo, los que se realizan en recreación y entretención”, concluye.
