El exjefe de la UCI de la Clínica Las Condes, Tomás Regueira, presentó ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago una querella contra Alejandro Gil, el presidente del directorio de ese centro hospitalario privado. Gil recibió una tercera dosis de Pfizer, por lo que actualmente es investigado por la Fiscalía Oriente. Pero la acción de Regueira es por otra cosa: lo acusa de no pagarle por unas investigaciones sobre el covid.
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Según La Segunda, Regueira presentó una querella por apropiación indebida, el mismo presunto delito por el cual lo denunció el gobierno en el caso de la tercera dosis. El exjefe de UCI sostiene que Gil y el gerente Jerónimo García no pagaron por un estudio que encargó el año pasado la farmacéutica británica GSK. Regueira encabezó la UCI hasta diciembre, cuando lo despidieron.
En la querella el exjefe UCI afirma que la investigación se realizó mediante un contrato y que él fue el jefe del equipo investigador. Por este estudio, la clínica recibiría el 20% de su valor. Para el equipo investigador era el 80% restante. Y el sistema de pagos se hizo mediante transferencias a la clínica, sostiene esta querella. Pero al exjefe UCI la clínica no le transfirió su parte.
Es por esto que Regueira sostiene que la clínica presuntamente se apropió de $60.561.285. Cuando Regueira resultó despedido el laboratorio británico aún no efectuaba todos los pagos.
