En un verdadero conflicto se ha convertido el anuncio de la municipalidad de Santiago que decidió entregae cerca de mil 500 permisos provisorios para los comerciantes ambulantes de la comuna.
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«Estamos avanzando en un ‘ordenamiento democrático del territorio’ y eso implica poder observar la situación actual, donde tenemos cerca de tres mil permisos en la comuna de Santiago; sin embargo, ya hay actualmente, y desde antes que asumiéramos, muchas más personas que están vendiendo sin un permiso», indicó la alcaldesa Irací Hassler.
El anuncio provocó un verdadero terremoto entre la municipalidad, los comerciantes ambulantes y emprendedores de la comuna, quienes calificaron la medida como una «cachetada».
En conversación con Radio Cooperativa, el presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Marcos Rivas, se mostró en desacuerdo de la medida.
El dirigente señaló que si bien la alcaldesa «intenta solucionar un problema del comercio informal que, en el espíritu, genere una iniciativa de darle formalidad, se equivoca en la fórmula».
Rivas señaló que «no son la forma de incentivar la formalidad», porque a su juicio la solución del problema es ir «generando programas de capacitaciones y herramientas reales para que se formalicen».
Por último, calificó el anuncio como una «cachetada» y que Irací Hassler «debe corregir el error que ha cometido».
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En tanto, Juan Pablo Swett, también calificó la medida como una bofetada, señalando que «desde el estallido social ya han cerrado más de 500 pequeños comercios en la comuna y esto, sin dudas, dificultará aún más la reactivación»
Asimismo, el empresario agregó que «evidentemente esto es una cachetada a las MiPymes que son las que financian la operación del municipio, mediante el pago de patentes y permisos que se les ha exigido durante toda la pandemia».
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